La
pátina es el recubrimiento que se da a una superficie, para otorgarle un
acabado determinado, que nos resulte agradable a la vista, al tacto, o que
cambie la apariencia del objeto sobre el que trabajamos, sea éste una creación
propia, o una artesanía comprada en "blanco" (sin ningún acabado
previo). Podemos trabajar con el fin de modificar la textura o el color, incluso
amalgamando colores ente sí.
Podemos avejentar un objeto, platearlo, dorarlo, ennegrecerlo, aclararlo.
El
mundo de las pátinas tiene una gran riqueza en cuanto a las técnicas que se
pueden implementar y a los materiales que se pueden emplear.
Cuando la variedad de materiales y de técnicas es muy vasta, la tendencia es a
desorientarse y abandonar el proyecto.
Para
poder elegir los elementos adecuados hay que conocer cuales existen, su
disponibilidad y los pequeños secretos que nos facilitarán cualquier tarea.
Los secretos comprenden el conocimiento de las
pinturas en si, sus diluyentes,
sus propiedades, cual es la conveniencia a la hora de elegir uno u otro, y los
efectos que cada uno de ellos nos permite obtener.
Las pátinas pueden ser:
· Al agua
· Al alcohol
· A la cera
· Al óleo
· Con texturas e imitaciones de otros materiales (piedra, madera, etc.)
VAMOS
A TABAJAR SOBRE SUPERFICIES
Debemos, pues, conocer cuales existen:
· Madera.
· Yeso.
· Bizcocho cerámico.
· Plástico.
· Cartón.
Las superficies deben ser preparadas en forma apropiada y correcta. De ello
dependerá el resultado final.
MADERA
-La madera se lija en el sentido de la veta con papel de lija de carburo de
silicicio número 300.
-Luego se pasa el sellador correspondiente, y se vuelve a lijar en forma muy
suave.
-Cuando la madera presenta nudos que nos desagraden, o se encuentren zonas muy
dañadas, estas se rellenarán con enduido para madera, pero sin diluir.
-Dejar secar completamente, o ayudar con secador casi frío, para no correr el
riesgo que sólo la capa superficial esté seca, mientras por debajo todavía
conserva cierta humedad.
-Si la superficie que necesitamos previo a la pátina debe ser muy lisa, se pasa
una mano de enduido plástico, (el mismo que se usa para las paredes), antes de
pintarlas, pero muy diluido en agua, con un pincel duro, por toda la superficie,
y se deja secar muy bien, solo o con secador bastante frío.
– Volver a lijar hasta que la superficie quede muy lisa, cuidando que los
lugares con relieves queden correctamente anfractuosos.
– Pasar un trapo para retirar totalmente el polvillo.
– Sellar.