Sabiendo lo que su hijo puede y no
puede hacer en Internet
En
primer lugar es importante que tenga muy en claro que es lo que desea permitirle
a su hijo, y que desea prohibirle. Para esto sería bueno que adopte una actitud
flexible y fije límites razonables. Trate de entender las necesidades,
intereses, y curiosidad de su hijo, recordando que pasaba con usted mismo cuando
tenía esa edad.
Esté
abierto a lo que le plantean sus hijos, y déles confianza para que puedan
consultarlo ante cualquier problema que tengan en Internet
Si
sus hijos le hablan acerca de alguien o algo sospechoso que encontraron en el
ciberespacio, su primera respuesta no debe ser culparlos o sacar Internet de su
casa. En su lugar, trate de ayudarlos a evitar que se enfrenten a esta clase de
problemas en el futuro, recordando que la forma en que usted se maneje frente a
ese incidente, será clave para que ellos dispongan, la próxima vez, de la
confianza necesaria para contarles sus nuevos problemas, así cómo también la
forma en que podrán aprender, por sí mismos, a tratar con dificultades
similares.
Investigue,
bloquee, filtre, y clasifique
Actualmente,
existen varios servicios que brindan la posibilidad de filtrar el contenido de
las páginas, así como softwares o programas y examinadores, que dan la
posibilidad de que los padres puedan autorizar, bloquear, o examinar los sitios
que consideran inadecuados.
Estos
programas tienen un gran número de funciones: algunos bloquean sitios conocidos
por contener material inapropiado; algunos previenen que los usuarios puedan dar
ciertos tipos de información, tal como su nombre y dirección; otros programas
mantienen a sus hijos alejados de las salas de chat o restringen sus
posibilidades de enviar correos electrónicos. GenNo o Buenoerally
son algunos buenos ejemplos de estos programas, los cuales pueden ser
configurados por los padres para limitar la navegación de sus hijos.
Por
supuesto, si usted utiliza este tipo de programas, probablemente necesitaría
explicarle a su hijo por qué piensa que son necesarios. Asimismo, debe tener
cuidado de elegir n programa cuyos criterios reflejen los valores de su familia,
asegurándose que no bloqueen sitios que querría que su hijo pueda visitar.
También
es importante saber que los programas de filtro no pueden tampoco proteger a su
hijo de todos peligros del ciberespacio. Por empezar, ningún programa podría
boquear absolutamente todos los sitios inadecuados. Además, es también posible
que a veces estos programas bloqueen incluso sitios muy apropiados y educativos.
Por eso, si utilizará un programa de filtro, debe asegurarse de reevaluarlo
constantemente, para comprobar que sirve para lo que usted deseo.
Aprenda
todo lo que pueda acerca de Internet
Pídale
a su hijo que le muestre que es lo que más les gusta de Internet, incluyendo
los sitios y los archivos descargados, que podrían ser también muy
interesantes para usted. Haga los mismo usted son sus sitios favoritos, que podrían
ser muy enriquecedores para su hijo. Navegar en familia puede ser una gran
experiencia, y de hecho se lo puede aprovechar para planear una vacación,
elegir una película, averiguar otras actividades familiares, o lo más
importante, elaborar juntos un criterio apropiado que permita que su hijo sepa
por si mismo que lugares no debería visitar. Pero sea abierto y acepte que en
ciertos casos, usted podría ser el estudiante y su hijo el maestro.
En
definitiva…
Use
o no un programa de filtros, navegue o no en Internet, como padre responsable
debería estar seguro de que su hijo siga todas las reglas básicas enlistadas
en esta serie de tres notas. De hecho, los programas de filtro no pueden
sustituir el buen juicio ni el pensamiento crítico, por lo que, con o sin
filtros, hijos adolescentes y padres deberían hablar y saber como cuidarse de
los costados negativos del fabuloso ciberespacio.