La edad y la salud

Existen tres edades: la cronológica, la biológica y la psicológica. Estas se interrelacionan de tal forma que cada una influye en la otra de manera notable. A continuación descubra como nuestra edad psicológica afecta a la biológica.

Hay
distintas edades que son interdependientes, en general sólo tenemos en cuenta
la edad cronológica, pero cuando hablamos de esta nos referimos solamente al número
de años que tenemos hasta el momento.

Además
de la edad cronológica existen otras dos edades igualmente importantes que son
la biológica y la psicológica.

La
edad biológica hace referencia al estado físico o desgaste corporal, y la
psicológica a la edad con que uno se siente psíquicamente así como a los
pensamientos y emociones habituales.

Diversos
experimentos demostraron que nuestras creencias y expectativas influyen en el
cuerpo. Entre ellas cabe destacar un estudio en el cual se le pidió a un grupo
de hombres mayores de 75 años que actuaran durante un tiempo como si tuvieran
20 años menos, es decir que se los indujo a cambiar su
edad psicológica.

El
resultado, una vez que esta experiencia terminó, fue que estos hombres habían
mejorado notablemente su memoria y su agudeza visual y auditiva.

Estos
datos nos conducen a una conclusión: nuestros prejuicios, nuestras expectativas
y la imagen mental que tenemos de nosotros mismos afectan fuertemente a nuestro
organismo.

Teniendo
en cuenta estos resultados deberíamos considerar la importancia de revisar
nuestros supuestos y creencias respecto a la edad avanzada, y en caso de
descubrir que son perjudiciales, podríamos cambiarlos por otros más adecuados.

Para
hacer este trabajo debería en primera instancia hacerse las siguientes
preguntas:

¿A
qué edad empieza la vejez?

¿Qué
es lo qué más teme de ésta?

¿Qué
es lo que más desea de la vejez?

En
general se asocia el comienzo de la vejez con el retiro de la vida activa, pero
en realidad, la edad de jubilación es arbitraria y hay diversas actividades que
pueden realizar las personas de edad avanzada y que pueden brindar grandes
satisfacciones.

La
decadencia del cuerpo suele ser una preocupación, pero debemos recordar que hay
muchos jóvenes que no gozan de buena salud debido a que en esta también
influye el estilo de vida, por lo tanto la relación es mucho más compleja que:
a mayor edad menor salud.

En
el último punto, aquello que deseamos de la vejez, entramos en un terreno muy
personal, pero cabe reflexionar sobre el ejemplo que nos brindan las culturas
orientales, en las cuales los ancianos son vistos como fuente de sabiduría y
experiencia.

En
última instancia cabría recordar que somos nosotros quienes decidimos que
pensamos acerca del paso de los años y sus consecuencias, y que estas ideas
influirán en nuestro desempeño y calidad de vida.