Remedio 1: Llantén
El llantén tiene
importantes propiedades curativas por ser astringente, cicatrizante,
antihemorrágico, expectorante y purificador de la sangre.
A nivel digestivo las
propiedades del llantén abarcan una amplia variedad de patologías como:
gastritis, úlcera péptica, diarrea, disentería, síndrome del intestino
irritable, hemorragia, hemorroides y muchas otras.
Su preparación: Para prepararlo en
infusión hay que hervir 3 cucharaditas de llantén en 3 tazas de agua durante
unos minutos. Dejar en reposo, colar y tomar una taza tres veces al día. Si las
hojas de llantén son frescas es aún mejor.
Las hojas cocidas
también las puedes agregar a tus comidas o ensaladas con otras vegetales de hoja
verde. Son nutritivas y curativas.
Remedio 2: Diente De León
La planta de diente de león cocido
es muy efectiva para fortalecer el estómago y los intestinos. También para
impartir mucha vitalidad a nivel general.
Los efectos de esta planta es alcalinízante, incrementa la secreción de las glándulas digestivas mejorando la
digestión. Facilita el vaciamiento de la vesícula biliar para descongestionar
el hígado y estimular la desintoxicación. Es eficaz en casos de acidez,
diurético y depurativo, ya que favorece la eliminación de sustancias ácidas de
desecho.
Su preparación: Para su consumo pueden utilizarse
todas las partes de la hierba, excepto las flores. Pueden comerse cocidas con
verduras o se consume seco en forma de té (de preferencia tibio y
inmediatamente después de la comida).
Remedio 3: Flotaciones
Corporales Rápidas Y En Caliente
Estas aplicaciones
ayudan a movilizar sustancias estancadas. Reducir el dolor, ardor, inflamación y
reparar los tejidos internos dañados.
El agua de jengibre
caliente: Se
utiliza una pequeña toalla empapada con agua caliente (que no queme) y bien
escurrida, se pasa por la piel de la zona adolorida e inflamada del vientre. La
piel debe estar seca, NO MOJADA. Hacer estas flotaciones siempre en pequeños
círculos en dirección al corazón.
Estas flotaciones deben
hacerse por las mañana (en ayunas) y por la noche.
Comprensas de jengibre:
Se hacen aplicaciones de compresa con una toalla mojada colocándola sobre la
zona afectada, durante unos 15 minutos. Cada dos minutos se debe remojar y
exprimir la toalla y volverla a colocar. En caso de no tener jengibre, solo
puede aplicarse con agua caliente o un empaque con sal tostada.
Brenda
Anderson es autora del método “Basta De Gastritis”, que propone curar la
gastritis con un método 100% natural