Según los estudios, una persona media consume hasta 14 kilos de bananas por año,
gracias a los cuales puede ayudar, en gran medida, a fortalecer todo su
organismo. Sin embargo, cuanto más se consuma de esta fruta, más beneficios se
obtendrán.
Como sabemos, la banana es una de las mejores fuentes naturales de potasio. El
potasio, ayuda significativamente a reducir el riesgo de sufrir tensión arterial
alta, y enfermedades relacionadas con el sistema cardíaco.
Además, se cree que las bananas ayudan a evitar la oxidación de las
lipoproteínas de baja densidad, gracias a lo cual se previene que se formen
peligrosas capas en las arterias.
De hecho, la acumulación de estas capas,
podría aumentar los riesgos de sufrir arteriosclerosis, o endurecimiento de
arterias, lo cual puede provocar que se produzcan ataques al corazón, fallas
cardíacas o alta tensión arterial.
Una porción de alimento rico del potasio,
como las bananas, puede incluso bajar su riesgo de problemas cardíacos hasta en
un 40%.
Las recientes investigaciones, están demostrando que las bananas son también muy
útiles para tratar las úlceras. Aparentemente, los elementos que la componen
actuarían como un antiácido natural.
En primer lugar, estimulan la producción de
la mucosa protectora en el estómago, la cual ayuda a evitar que los ácidos
nocivos lleguen a las partes más sensibles del estómago, causando así una
úlcera.
En segundo término, el inhibidor de proteasas que se pudo encontrar en
las bananas, parecería matar a las bacterias dañinas que provocan úlceras.
Las bananas contienen también electrólitos, los cuales son esenciales para
mantener en buen nivel los líquidos del cuerpo y prevenir la deshidratación.
El
30 por ciento de las necesidades diarias de vitamina B6, -que mantiene al
sistema nervioso en las mejores condiciones para aumentar la inmunidad-, son
proporcionado por una sola banana.
En esta excepcional fruta, también podemos
encontrar el folato, necesario para un crecimiento apropiado de los tejidos, y
para protegerse de algunos defectos de nacimiento, enfermedades cardíacas, y
cáncer.
Para mantener estas frutas frescas, es indispensable que las guarde en la
heladera. Si tiene bananas que aún no están del todo amarillas, puede acelerar
este proceso poniéndolas en una bolsa de papel marrón, a temperatura ambiente.
En el caso de que las bananas no tengan un muy buen gusto, se las puede aplastar
con un tenedor, hasta lograr un puré, y agregarlas a una variedad de recetas,
tanto saladas como dulces, incluyendo el pan de carne y las cazuelas: el gusto
de estos platos será levemente azucarado, pero no con el gusto directo de la
banana.
¿Qué está esperando para ir a la verdulería?