El consumo de agua ha pasado a ser un accesorio específico
basado en confortabilidad y conveniencias, así como de hidratación.
Hoy en día se pueden encontrar botella de diferentes tamaños,
formas, materiales, niveles de insulina, boquillas y otras especificaciones.
Con tanta variedad, debes determinar el uso que le darás a tu
botella. Una vez determinado el propósito, debes seleccionar el tamaño más
adecuado y la capacidad que se adapta mejor a tus preferencias.
La forma de la misma a elegir debe coincidir con el sitio
donde la llevaras, ya sea en la mano o en una mochila.
Además, deberás tener en cuenta el clima en el que te
encuentras. Las necesidades de mantener la temperatura te harán decidir que
material escoger. En materia de salud, si bien se ha declarado que el Bisfenol A
no es perjudicial para los consumidores, es recomendable optar por aquellas
botellas con menor cantidad del mismo.
La boquilla puede parecer un detalle pero no lo es. Si deseas
una botella para salir a correr, no optes por una boquilla ancha,
preferentemente compra alguna con boquilla deportiva. Incluso las pajillas
pueden ser peligrosas en este caso.
Si deseas comprar un agua embotellada, además de la botella,
ten en cuenta tus necesidades a la hora de escogerlo. Si tienes problema de
presión, no optes por una marca con alto contenido de sodio.
Además, en el mercado no solo existe el agua mineral. Hoy en
día puedes seleccionar entre: “agua artesanal”, “agua primaveral”, “agua con
gas” y “agua mineral”.
En el caso particular que te encuentres en alguna zona con
alto nivel de contaminación, siempre asegurate de beber agua embotellada.
Cualquiera será mejor que agua contaminada.