Como lograr que los niños coman menos dulces

Resistirse a consumir dulces no es sencillo, pero cambiar algunos habitos puede ser suficiente para conseguir disminuir el consumo de golosinas y mejorar la calidad de la alimentacion de tus hijos


Es posible ayudar a que los niños reduzcan el
consumo de dulces. “Lo primero
que los padres deben considerar es ofrecer
alimentos saludables
a modo de
recompensa ya que uno de los motivos más frecuentes por los cuales los pequeños
comen golosinas es como consecuencia de una buena acción.

Si te comportas bien te compro un chocolate, suelen decir los padres, pero no
se dan cuenta que ellos mismos son los que promueven y acercan estos alimentos a
sus hijos”
, comenta la nutricionista española Laura Izquierdo.


Hay niños que no comen dulces y no sienten la necesidad de consumirlos. “Esto
se debe a que en la familia no existe este hábito.

Un menor que crece en un ambiente vegetariano, lo más natural es que consuma
verduras sin ningún tipo de prejuicio. Lo mismo ocurre en el caso de los dulces.

Si no existe una costumbre de comer golosinas en el entorno, el niño no
sentirá la necesidad ni el deseo de comer un chocolate o una golosina cuando la
vea expuesta o vea que sus amigos sí lo hacen”
, destaca la profesional.


Si lo que se pretende es disminuir el consumo de dulces, algunos consejos útiles
pueden ser:


1.- Modificar el recorrido que se hace del colegio al hogar ya que si se
incorpora a modo de rutina el pasar por una tienda de golosinas, lo más probable
es que el niño siempre solicite que se le compre un dulce.


Si se cambia el trayecto, el niño se distraerá y de a poco se lo estará alejando
de ese vicio.


2.- Hablar con el entorno familiar y pedirle que no le compre a modo de obsequio
o premio golosinas al pequeño.


3. Si el niño está muy acostumbrado a comer golosinas, lo más acertado es
negociar con él y pautar un día a la semana donde pueda comer aquello que desea,
pero siempre hay que ir disminuyendo la cantidad.


4.- Ofrecerle otros alimentos más saludables. “Cuando se va a recoger al niño
al colegio, en lugar de comprarle un chocolate en la tienda más cercana, se le
puede llevar algo ya preparado que no perjudique su nutrición.

Es cuestión de potenciar la imaginación y crear nuevas estrategias que no
perjudiquen la salud de los niños. Una buena alternativa es cocinar con ellos
diferentes tipos de comida para que prueben nuevos sabores y se alejen un poco
de lo ya establecido
”, comenta la especialista.


5.- Una vez que los niños son más grandes, es necesario explicarles los efectos
negativos de los dulces, para que puedan ser ellos mismos los que decidan dejar
un hábito nocivo de lado e inclinarse por propuestas más saludables.

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