Crisólogo
Cäceres, Presidente de ASPEC, dio inicio a su tradicional campaña “Cena Navideña
Segura” y junto a Nimer Simeón, representante de la Asociación Peruana de
Empresarios de la Panadería y la Pastelería (ASPAN) y Rolando Herrera,
Presidente de la Asociación Peruana de Productores de Cacao (APPCACAO),
volvieron a unir esfuerzos, con el único objetivo, de que los consumidores no
sean sorprendidos ante un avalancha de productos “bamba”.
Al
respecto, se formularon las recomendaciones siguientes:
Chocolate para Taza:
Sobre el referido,
expresó que uno de los indicadores del
verdadero chocolate es el precio. No
podemos esperar que un chocolate que cuesta s/.1.00 o que incluso viene de
regalo en algunos panetones tenga el
porcentaje de cacao
que estipula la Norma
Técnica según la cual un producto sólo puede denominarse “chocolate para taza”,
si tiene como mínimo 35% de cacao (18%
manteca y 14% materia seca o pasta).
Se debe corroborar este
porcentaje en la etiqueta y, si no figura, debemos optar por no comprarlo y
preferir aquellos chocolates que sí tengan al cacao entre los primeros
ingredientes consignados en su lista (el contenido de ingredientes va de mayor a
menor).
En casa podemos hacer las siguientes pruebas:
El
olor debe ser característico (el falso suele
oler a canela o vainilla), el verdadero
se deshace a la temperatura corporal (dedos o boca, como plastilina), el falso
se granula por el exceso de azúcar (como tierra) y al contacto con el agua
caliente, el verdadero se derrite fácilmente el falso no por exceso de grasas
hidrogenadas.
Panetón
Este tipo
de productos deben estar correctamente sellados y deben contar con registro
sanitario emitido por la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA); así
como también se debe verificar la fecha de vencimiento, Razón social de la
empresa productora, N° de lote, entre otros datos que nos aseguren un producto
inocuo para el consumo y que se ha mantenido la trazabilidad.
Asimismo,
recomendó desconfiar de los establecimientos de
venta improvisados, especialmente si ofertan sus productos a bajo precio. Hay
que tener cuidado con ellos porque pueden contener bormato, que aunque está
prohibido, podría estarse empleando ilegalmente, así como aditivos o colorantes
en exceso como la tartrazina.
Esto podemos verificarlo fácilmente, al aplastar
un panetón. Si
es de buena calidad, regresa a su forma, si es malo, queda aplastado y adquiere
forma arenosa. Se debe observar si los confites despintan demasiado o manchan
excesivamente la masa, así como verificar que la superficie no tenga manchas
blancas pues puede denotar presencia de hongos.
Licores
Estas
bebidas, si son adulteradas, pueden ocasionar a la persona que los consume
diversas enfermedades gastrointestinales, dolor de cabeza, temblor en el cuerpo
e, inclusive, podría derivar en la muerte.
Para reconocer si el
licor
es o no
adulterado es conveniente poner la botella de cabeza y observar si en su
interior se observan partículas parecidas al polvo en suspensión que flotan y
suben y también constatar si se observa turbio.
En cuanto a la presentación,
ésta suele ser distinta ya que el envase no es original, los sellados son burdos
y hasta hay señas de que ya han sido descorchados.
El precio bajo es un
indicador. También hay que prestar atención al registro sanitario, fecha de
vencimiento, lista de ingredientes, número de lote y datos del productor.
Pavos
Debido a
campañas incesantes de ASPEC en relación a que muchos pavos eran vendidos con
hielo adicionado para su conservación, pero que el peso total se hacía pasar
como peso de carne se logró que, desde el 2006, se consigne en las bolsas de
pavo la cantidad del hielo adicionado, y así el consumidor no pague por agua.
Hay que verificar en la etiqueta el peso del pavo sin congelar o el hielo
adicionado antes de la compra.
Finalmente, Cáceres resaltó que debemos verificar en todos los casos:
Nombre del producto Declaración de los ingredientes y aditivos empleados en la
elaboración del producto, Nombre y dirección del fabricante, N° de registro
sanitario, fecha de vencimiento, clave del lote y condiciones especiales de
conservación si el producto lo requiere.
Toda la información debe estar en
idioma castellano. Evitar comprar alimentos que tengan los envases deteriorados
u oxidados. Todos los envases deben ser limpios y garantizarnos que son inocuos.
Los consumidores tenemos derecho a la salud. No olvidar comprar en lugares
formales y solicitar el comprobante de pago a fin de que, ante cualquier
inconveniente, podamos efectuar el reclamo respectivo y si consideramos
necesario, solicitar el Libro de Reclamaciones en el establecimiento.
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