Hay
determinados alimentos que se compran habitualmente que pueden generar con mucha
facilidad una enfermedad ya sea derivada de una bacteria o un virus. Cuáles son
esos alimentos y qué medidas se deben tomar para evitar los contagios.
· Carne molida: Es una de las comidas más peligrosas y que más daño pueden afectar
sobre todo a los más pequeños del hogar.
La carne debe cocinarse a 160 grados
para evitar que persistan bacterias vivas y debe comprarse muy fresca y
consumirse rápidamente.
·
Huevos: Las intoxicaciones vinculadas a su consumo afectan al año a más de
660.000 personas en Estados Unidos.
Hay que asegurarse de controlar muy bien la
fecha de vencimiento que figura en su envoltura. Se recomienda conservarlos en
la zona más fría de la nevera. Hay que lavarse bien las manos tras la
manipulación y cocinarlos a más de 160 grados.
·
Pollo: los de campo son más seguros a la hora de consumir. Siempre debe lavarse
antes de cocinarse. Se aconseja que la cocción sea superior a los 180 grados.
·
Frutas: hay que tener especial cuidado con los duraznos, ciruelas y damascos ya
que son rociados con diversos pesticidas.
La fruta con etiqueta orgánica es la
más segura. Siempre hay que lavar muy bien la fruta si se va a comerla con piel.
No está de más tener una pequeña esponja para frotar la piel de las frutas y así
eliminar los residuos que se conservan en ella.
Enfermedades más habituales originadas por el consumo de productos contaminados:
·
Diarreas
·
Dolor abdominal
·
Náuseas y vómitos
La
contaminación de alimentos puede causar grandes riesgos de salud, incluso la
muerte. Mantener una adecuada higiene personal a la hora de manipular los
productos y lavarlos correctamente disminuyen la posibilidad de contagiarse.
Algunas
prácticas a tener en cuenta:
·
Mantener las pautas de higiene es una medida vital para evitar contaminaciones.
Lavarse las manos antes y después de cocinar y antes de comer.
· La
cocina debe permanecer siempre limpia ya que los restos de comida sólo logran
que proliferen
bacterias.
·
Lavar muy bien todos los utensilios de cocina y no utilizar los mismos elementos
para cocinar varios alimentos a la vez para descartar la contaminación cruzada.
· La
comida debe cocinarse a más de 140 grados para prevenir la proliferación de
microbios y debe estar fría a más de 40 grados.
·
Acostumbrarse a lavar muy bien la fruta antes de ingerirla. Que esté en la
nevera no significa que esté limpia o libre de los pesticidas que se suelen
utilizar. Sumergirla en agua unos segundos puede evitar grandes problemas luego.
·
Revisar los productos enlatados antes de comprarlos. Si el envase presente
abolladuras u oxidaciones no hay que adquirirlos.
·
Siempre verificar la fecha de caducidad de los alimentos
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