Guerra preventiva contra los gérmenes

Existen soluciones inmediatas, y naturales, contra la gripe y el resfrío. Sepa cómo evitar permanecer dos días en cama y regresar al trabajo a la mañana siguiente.

Estudios recientes
hacen posible seguir una estrategia de rápido contraataque para combatir la
gripe y el resfrío. Ni bien sienta esa picazón en la garganta o luego de esos
tres estornudos seguidos y cuando comienza a sentir esa sensación de mareo y
cansancio podrá comenzar a rechazar la enfermedad. Hasta ahora sólo comenzábamos
las acciones cuando el virus ya estaba instalado en nuestro cuerpo, ahora es
posible contraatacar al primer síntoma de su presencia. 

Comience por el desayuno 

La batalla
comienza a la mañana temprano, cuando al levantarnos nos sentimos cansados y
enfermos. Los estudios demuestran que un desayuno apropiado ayuda a combatir el
asentamiento del virus. Alimentarse apropiadamente o no tomar el más mínimo
bocado pueden hacer la gran diferencia.
Un desayuno temprano de mil doscientas calorías aumenta el nivel de interferón gamma,
un agente antiviral, en un 460 por ciento. Aún está en estudio cuál es el
número de calorías con relación calorías- nivel de gamma interferón más eficaz
en nuestro cuerpo. Pero por ahora un desayuno de mil doscientas calorías
garantizan una buena defensa contra los virus. Esas mil doscientas calorías no
deben estar concentradas en una porción de torta de chocolate sino distribuidas
en un jugo de naranja, un vaso de leche, cereales con alto contenido de
vitaminas y proteínas, una tostada inglesa con huevo y tostadas con mermelada. 

El estrés, ¿un aliado? 

Si usted siente
que el virus ataca cuando se encuentra en su trabajo, puede combatirlo con un
aumento en el nivel de estrés. En un estudio realizado recientemente, se probó
que las personas expuestas a actividades que aumentan el estrés por un período
corto de tiempo producen una mayor cantidad de la proteína SIgA, natural del
sistema inmunológico.

Esto quiere decir
que cuando uno comienza a detectar los primeros síntomas de la gripe o el
resfrío debe exponerse por unos minutos a una actividad que esté bajo su
control pero que sea estresante.

Nuestro cuerpo funciona de esta manera: al aumentar los niveles de estrés
nuestro sistema se prepara para recibir daño o tener que combatir de alguna
forma a cualquier agente enemigo, por eso dedica los recursos existentes en
aumentar la actividad inmunológica.

Una forma de
aumentar de forma controlada los niveles de estrés es ayudando en algún
proyecto que no es el propio. Esto no debe extenderse más que por unas horas,
sino su cuerpo se comenzará a cansar y el sistema inmunológico caerá a niveles
aún inferiores que los originales.

Otra forma, algo
más entretenida, es jugar a juegos de video. Es sabido que los juegos que
atraen a los jóvenes de nuestros días son altamente estresantes y pueden ser un
gran remedio para el resfrío.

No se olvide del té verde 

Si descubre los
primeros síntomas antes de salir de la oficina o al llegar a su casa puede
optar por cambiar su café por un taza de té verde. Estudios recientes indican
que el té verde tiene un alto contenido de EGCG, un compuesto químico que
inhibe la reproducción del adenovirus, uno de los responsables de estas
enfermedades.
Si comienza a tomar taza tras taza de té verde detendrá el avance del virus y
esa puede ser la diferencia entre quedarse dos o tres días en cama o pasar la
noche con algún malestar y levantarse recuperado a la mañana siguiente.
Para lograr la mayor cantidad de EGCG posible, es decir la mejor eficacia del
té, caliente una taza grande de agua 10 al microondas, deje el saco de té
durante diez minutos y endúlcelo con miel. 

Dormir bien, el mejor remedio 

Es fundamental que
se permita un buen y prolongado sueño. Es sabido que si nuestro sistema
descansa menos del sesenta por ciento de lo que está acostumbrado la actividad
de nuestro sistema inmunológico puede descender al cincuenta por ciento. Es
decir, si usted duerme cuatro en lugar de las siete que suele dormir tiene el
doble de probabilidad de contraer la gripe o un resfrío.

Y para que el sistema inmunológico trabaje a su máximo potencial debe descansar
ocho horas seguidas, está demostrado que nuestro cuerpo con esta cantidad de
horas de descanso produce el mayor nivel de anticuerpos. Pero no busque el
sueño bebiendo alcohol, el alcohol contrarresta todo los beneficios que puede
traerle el sueño a su sistema inmunológico.
En lugar de esto intente usar ropa liviana durante el día, investigadores han
llegado a al conclusión de que esto provoca que el cuerpo adapte su temperatura
llevándonos a un sueño más profundo más rápido, y disparando la actividad
inmunológica. 

Ejercicio contra los virus 

En un estudio
reciente se ha descubierto que la actividad física puede ayudar a prevenir el
contagio de varios tipos de virus. Al ejercitar el cuerpo con frecuencia y de
manera prolongada el cuerpo tiende a fabricar una mayor cantidad de glóbulos
blancos. Esto lleva a dos ventajas: es poco probable resfriarnos o engriparnos
y,  si esto sucede, el cuerpo tiene las
armas suficientes para que la enfermedad dure poco.
Es recomendable de 60 a 90 minutos de ejercicio liviano, como caminar o algún
deporte aeróbico. 

Evite
el contagio

También puede llevarse
a cabo un combate preventivo. Es decir, no dejar que el germen entre a nuestro
sistema. Hay dos vías de contagio: cuando acercamos nuestras manos a la nariz o
la boca o cuando alguien que ya lo posee estornuda o tose.

La primera no es difícil de evitar pero para la segunda debemos tomar un
recaudo adicional, ya que es algo que se encuentra en el aire y es difícil
evitar.
La solución en realidad es sencilla, cuando alguien estornuda o tose intente
mantener la respiración por la mayor cantidad de tiempo posible. Mientras
mantenga boca y nariz cerradas el germen no podrá entrar.