Según una investigación norteamericana realizada por científicos del Instituto de Tecnología de Massachussetts, el consumo de galletas, dulces, pan y helados se dispara cuando se siente cansancio, tristeza o enojo.
Los expertos, luego de muchos años de observación, han podido concluir que las horas en las que más se consumen galletas, dulces, mermeladas y sándwiches son entre las 15 y 17hs.
Afirman que la aparición de los antojos está relacionada con la disminución de la serotonina, hormona que influye en los cambios de los estados de ánimo y sobre todo, en la concentración.
Para la psicóloga española Susanna Izquierdo Solá, “los antojos para la mujer están en general relacionados con algún alimento prohibido como el chocolate. Cuanto más se resista la persona a ingerir esta clase de comida, más deseos se tendrán de probarlo. Luego viene la culpa y la persona jura que no volverá a comerlo, pero siempre recae”. En los hombres, los antojos están más relacionados con el hambre en sí.
La mejor manera de poder controlar los antojos es tomando conciencia de qué se debe y qué no se tiene que comer para mantenerse sanos. “Todos preferimos sentir placer al beber una bebida o comer un alimento, pero el paladar puede educarse.
Si de a poco vamos descartando todo aquello que es sabroso, pero nocivo para nuestra salud y vamos reemplazando los alimentos, de a poco iremos recuperando el amor por la comida y el amor por la salud que en definitiva es lo más importante.
Aunque no es frecuente tener un antojo por el brócoli, es cuestión de costumbres y de educación y es posible que si logramos no salirnos del camino, llegue el día en que tengamos antojos por comidas que antes no tolerábamos”, sostiene el nutricionista español Joaquín Folch Tuñón.
Cómo evitar los antojos
1.- La mejor manera para no tener antojos, es carecer de alimentos nocivos. “Aunque es una medida drástica, si no los tenemos, será más sencillo no sentir la necesidad y si el deseo surge, se podrá reemplazar por otro producto que tengamos y que sea más sano”, comenta el nutricionista.
2.- Los excesos son malos. “No podemos ser tan drásticos ni estrictos. Una vez cada tanto podemos comer aquello que más placer produce, pero lo importante es no abusar ni crear una adicción ya que hay muchas gaseosas y alimentos que no sacian y que crean una dependencia difícil de controlar”, advierte el español
3.- Muchos antojos se deben a las tensiones diarias, a la ansiedad y al estrés. “Hay personas que cuando están muy nerviosas no dejan de abrir la nevera y la despensa.
Si se siente identificado con este comentario, lo mejor que puede hacer es pensar por qué se estresa e intentar evitar las situaciones que lo predisponen a tener este estado de ánimo ya que eliminando el origen del problema, se evitará también la consecuencia”, analiza el nutricionista.
4.- El ejercicio físico mejora la sensación de bienestar. Al estar en armonía y equilibrio no se sentirá esa necesidad de consumir alimentos. El beber agua también puede ayudar para evitar hacerle caso a los antojos ya que muchas veces lo que se cree una necesidad de consumir una comida determinada no es más que sed.
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