Una tarde de calor en esta primavera que va dibujando el verano, una antigua canción que suena en la radio y me meto en la cocina mientras escucho a Roberto Carlos: “un gato en la oscuridad”:
“Cuando era un chiquillo que alegría;
Jugando a la guerra noche y día,
Saltando una verja verte a ti y así en tus ojos algo nuevo descubrí.
Las rosas decían que eras mía;
Y un gato me hacia compañía,
Desde que me dejaste yo no se porque la ventana es mas grande sin tu amor.
El gato que esta en nuestro cielo;
No va a volver a casa si no estas,
No sabes mi amor que noche bella presiento que tu estas en esa estrella.
El gato que esta triste y azul;
Nunca se olvida que fuiste mía,
Más se que sabrás de mi sufrir;
Porque en mis ojos una lagrima hay.
Querida, querida vida mía;
Reflejo de luna que reía,
Si amar es cerrado culpa mía te ame;
En el fondo que es la vida no lo se.
El gato que esta en nuestro cielo;
No va a volver a casa si no estas,
No sabes mi amor que noche bella presiento que tu estas en esa estrella.
El gato que esta triste y azul;
Nunca se olvida que fuiste mía,
Más siempre serás en mi mirar,
Lagrima clara de primavera.
El gato que esta en la oscuridad sabe que en mi alma una lagrima hay.
El gato que esta triste y azul;
Nunca se olvida que fuiste mía,
Más siempre serás en mi mirar,
Lagrima clara de primavera.
El gato que esta en la oscuridad sabe que en mi alma una lagrima hay, una lagrima hay”.
Una lagrima que se resiste a escapar negando todo sentido de perdida y se quiere convertir en una dulce espera, por eso este postre bien light para aguardar el verano o para aquellos que no pueden consumir azúcar y que necesitan del consuelo de un dulce que haga renovar las esperanzas y despierte a los duendes y hadas protectores que habitan en nuestras cocinas.
Ingredientes
– 1kg de fresas –frutillas- frescas bien maduras
– ½ litro de leche descremada
– ¼ kg de ISOMALT (ver nota)
– 2 sobrecitos de gelatina sin sabor (aproximadamente dos cucharadas o unos 15 a 20 gs.)
– 4 claras de huevo
Procedimiento
Lavar las fresas –frutillas- sin quitar su cabo, una vez lavadas y escurridas quitar el cabo, partirlas al medio o en cuartos, ponerlas en un recipiente cubriendo por encima con dos a tres cucharadas de ISOMAL, dejar en la heladera que se maceren toda la noche.
Retirar algunas para la decoración del postre, el resto, junto con el jugo que soltaron licuarlo con la leche. Hidratar la gelatina con un poco de agua tibia y agregarla al licuado batiendo muy bien para que se incorpore o hacerlo dentro de la licuadora, para más seguridad puede tomar una parte del licuado, calentar y agregar allí la gelatina, una vez disuelta agregarla al resto del licuado.
Colocar las claras junto con el resto de ISOMALT en un recipiente de acero inoxidable y llevar al fuego (cuidando que no se coagulen las claras) o a baño de María, revolviendo hasta que el Isomal se disuelva totalmente, inmediatamente colocar en una batidora, batir hasta que se forme un merengue bien firme (haremos un “merengue suizo”).
Una vez hecho el merengue mezclaremos con el licuado de fresas, tratando de igualar primero las densidades, para eso colocaremos una parte del merengue dentro del licuado batiendo fuerte y luego el resto mezclando de forma envolvente para tratar de mantener esas burbujas de aire, resultará un poco líquido pero no importa.
Lo colocamos en copas o en recipientes para servir (es preferible que sean transparentes para ver luego el resultado), lo llevamos a la heladera (nevera) por unas 6 a 8 horas, y antes de servir lo decoramos con algunos pedazos de frutillas que reservamos, colocándolas por encima. El resultado será una capa más densa debajo, tipo bavarois, y por encima una capa más espumosa, tipo mousse.
ISOMALT
Edulcorante dietetico fabricado exclusivamente con azúcar como materia prima.
Isomalt (Isomaltitol o Isomaltosa hidrogenada) es una mezcla de dos alcoholes disacáridos: gluco manitol y gluco sorbitol, y fue descubierto en la década de 1960. Es un carbohidrato poco digestible. Se digiere solo parcialmente en la parte baja del tracto intestinal. Algunas de las partes no absorbidas son metabolizadas por las bacterias del intestino.
Ese proceso es normal pero puede causar en algunas personas deposiciones más blandas o más gases intestinales de lo usual de forma similar a la reacción del cuerpo a comidas con alto contenido de fibras. La poca gente que puede ser sensible, normalmente no tiene problema si comienzan con pequeñas porciones e incrementan el consumo gradualmente.
Se han realizado extensas investigaciones sobre el efecto de Isomalt en los niveles de glucosa e insulina. Los resultados sobre personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 han mostrado que después de la digestión de Isomalt, dichos niveles no difieren significativamente de los niveles normales.
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