Los llamados alimentos funcionales, también conocidos como prebióticos y probióticos, aportan beneficios adicionales a la salud, por eso, desde el Ministerio de Sanidad recomiendan reforzar nuestras defensas consumiendo alimentos multivitamínicos y probióticos totalmente naturales para hacer frente a los catarros.
Según la Dra. Pilar Govantes, "De cara al invierno siempre es prioritario fortalecer nuestras defensas y preparar correctamente a nuestro sistema inmune ante los constipados y gripes.
Para ello, es necesario consumir más productos multinutrientes y con mayores índices de vitaminas, nuestro organismo se verá beneficiado con el consumo de probióticos y prebióticos".
¿Qué son los alimentos funcionales?
Un alimento funcional es aquel que se enriquece con otros ingredientes naturales, vitaminas y minerales, para potenciar sus características nutritivas y de éste modo, mejorar el estado de la salud. Los alimentos funcionales no sustituyen a los alimentos comunes, sino que funcionan como complemento en la dieta.
Los alimentos prebióticos contienen sustancias que promueven el crecimiento de bacterias beneficiosas para el organismo, ubicadas en el colon. Por otro lado, los alimentos probióticos poseen bacterias que fortalecen el sistema inmunológico del organismo y así evitan enfermedades.
Estas bacterias no mueren durante el proceso digestivo, sino que llegan vivas al colon, donde actúan sobre la flora intestinal. Ambos, los prebióticos y probióticos, ejercen funciones complementarias para fomentar el buen funcionamiento de la flora intestinal.
Beneficios del consumo de los alimentos funcionales
La Dra. Govantes, experta en nutrición y directora de la Clínica BIOSBCN, recomienda incluir en la dieta alimentos con características funcionales debido a las numerosas aportaciones benéficas para la salud.
“Los alimentos prebióticos y probióticos ayudan al correcto funcionamiento del organismo y reducen el riesgo de contraer enfermedades”, expone la Dra. Govantes, las principales sustancias prebióticas y probióticas son las bacterias lácticas y los FOS.
Las bacterias lácteas, al igual que los FOS, evitan el crecimiento de diversos microorganismos patógenos o dañinos para el organismo, los FOS funcionan en la zona intestinal e incentivan la producción de enzimas, para inhibir la aparición de patógenos.
Las enzimas son moléculas formadas principalmente por proteínas que producen las células vivas y que actúa como catalizador y regulador en los procesos químicos del organismo, como la digestión.
Los alimentos funcionales reducen el riesgo de enfermedades
Según expone la Dra. Govantes, el principal beneficio a la salud de los alimentos funcionales es que ayudan a prevenir enfermedades gracias a sus componentes de fibra.
Entre éstos está:
– Ayudan a evitar la hinchazón en el vientre, causada por el estreñimiento y el exceso de gases.
– Contribuyen a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabéticas, ya que reducen los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
– Disminuyen el riesgo de contraer cáncer de colon y otras enfermedades intestinales, como el Crohn y la colitis ulcerosa.
– Favorecen la absorción de vitaminas K y del grupo B, así como nutrientes y minerales, como el calcio, magnesio, zinc y hierro.
– Fortalecen las defensas del organismo ante infecciones y diversas enfermedades.
¿Qué alimentos contienen aportaciones prebióticas y probióticas?
Las sustancias prebióticas y probióticas se encuentran de modo natural en algunos alimentos y en otros son añadidas como suplemento alimenticio. Los prebióticos son carbohidratos presentes en vegetales como el ajo, cebolla, puerro, espárrago, alcachofas, tomates, plátanos.
Los probióticos son microorganismos vivos que actúan en la flora intestinal promoviendo el crecimiento de bacterias beneficiosas para la salud, se encuentran principalmente en el yogurt y bebidas con leche fermentada.
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