Demasiado para un platillo saludable cocinado en casa: la reciente identificación de un químico presente en el teflón como “posiblemente cancerígeno”, podría hacerte sentir como si estuviéramos cocinándonos en un estofado de tóxicos.
Pero si bien es cierto que algunos químicos son nocivos para la salud, tampoco es bueno creer que todo lo que hay en tu casa tiene el potencial de dañarte. De hecho, como seres pensante, tenemos formas inteligentes de mantenernos a salvo.
Ácido perfluorooctanoico (o PFOA)
Usado para hacer las cacerolas de teflón antiadherente, ropas impermeables, e incluso recubrimiento para caja de pizzas, el PFOA ha estado largamente en la lista de observación de los científicos.
¿El motivo? Ocasiona cáncer de hígado en las ratas de laboratorio, y distintos estudios señalan que este ácido se encuentra presente en el 95% de las personas.
Sin embargo, se encuentra degradado cuando forma parte de un producto como una cacerola de teflón, de modo que la cacerola en sí misma no contiene el químico.
Algunos expertos sospechan que la contaminación ambiental podría ser responsable de la presencia de PFOA en nuestra sangre, y icho de las mayores fabricantes de productos de teflón acordaron en reducir las emisiones al aire de este químico.
En conclusión, no existe prueba de que haya relación entre ácido perfluorooctanoico y el cáncer en seres humanos, por lo que no se puede señalar una causa para evitar el uso de productos fabricados con este químico.
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