En esos casos, hay solamente
una acción que la parte afectada puede tomar para forzar a la agencia a actuar-
presentar una demanda. Este tipo de demanda legal es comúnmente conocida como un
“mandato escrito”.
Un mandato escrito es una
forma de acción civil diseñada para compeler a un actor del gobierno a
desarrollar una obligación propia del demandante. Es importante notar que el
mandato no es usado para forzar al USCIS a arribar a un resultado favorable,
sino solamente para tomar una acción que está legalmente obligada a tomar. Puede
resultar en el rechazo de la solicitud.
Antes de presentar la
demanda, hay un número de pasos que deben ser tomados. Esto es, cuando la
demanda es presentada, el demandante ha hecho claramente todo lo que ha podido,
presentando una demanda para resolver el problema.
Un demandante que aparece en
la corte sin haber intentado resolver la situación de otras formas no será
particularmente simpático, dondequiera que esté.
El primer paso a tomar
cuando se procesa un caso que ha ido más allá del tiempo establecido es hacer
preguntas al USCIS. Los Miembros de la Asociación de Abogados de la Inmigración
Americana tienen acceso a los números de fax que pueden ser usados para hacer
estas preguntas a los Centros de Servicio del USCIS, así como también a los
números de las oficinas locales del USCIS que no siempre están disponibles de
forma pública.
AILA también tiene un sistema conectado que puede ser utilizado
para hacer preguntas. Bajo las normas del AILA, varias peguntas por fax
necesitan ser hechas en un período de tiempo específico antes de que la conexión
sea presentada al USCIS. Mientras no haya requerimientos por preguntas en las
oficinas locales, es aconsejable preguntar por fax al menos dos veces durante
uno o dos meses.
Si no se llega a una
resolución, el próximo paso es preparar una presentación legal que será
presentada en la corte. Esta demanda será presentada en la corte federal con
jurisdicción sobre el peticionante o solicitante.
Hay un número de requisitos
formales para la presentación como incluir una declaración de jurisdicción que
sea válida en la corte. La demanda debe también descansar sobre los hechos del
caso, incluyendo los esfuerzos que han sido hechos para resolverlo.
Es una buena
idea inicialmente enviar copia de la queja a la oficina del USCIS que maneja el
caso, junto con una carta explicando la situación y haciendo notar que si el
caso no es resuelto dentro de cierto período de tiempo, generalmente 30 días,
serán tomadas acciones futuras.
Este paso tendrá, a menudo, el efecto deseado,
si no se produce una decisión, o al menos incita al USCIS a comenzar a trabajar
en la materia. Si el USCIS pregunta por evidencia adicional (lo cual a veces
funciona como táctica dilatoria) y todavía no va a accionar después de que se
proporciona la documentación requerida, el proceso de mandato debería ser
resumido.
Si el envío no produce
resultados, debería ser re escrito para incluir los últimos esfuerzos para
resolver el caso y enviarlo al USCIS otra vez así como también al Procurador de
los Estados Unidos.
Este es el paso en el cual la mayoría de los casos se
resuelve. El Procurador de los Estados Unidos, comprensiblemente, no quiere
perder tiempo en la corte defendiendo la falla del USCIS para entrar en acción.
El Procurador de los Estados Unidos a menudo se contacta con la oficina del
USCIS y los presiona para que actúen.
Sí, después de un mes,
todavía no se ha accionado sobre el caso, la queja debería ser fechada otra vez
y preparada para la presentación actual. Los procedimientos varían de
jurisdicción en jurisdicción, pero el proceso general es el mismo.
La queja es
tomada por el empleado de la corte en donde se ha registrado como entrada.
Cuando ingresa una demanda, una copia de la queja debe ser enviada al actor del
gobierno que ha fallado en actuar (la cabeza de la oficina del USCIS
involucrada), al propio Procurador de los Estados Unidos y al Procurador General
de los Estados Unidos.
Otra vez, la acción a menudo
tiene el efecto de incitar al USCIS a que entre en acción. Si no, las partes
proceden con el caso. Como en cualquier caso federal, el primer paso es una
conferencia con el juez asignado al caso, el abogado del demandante, y el
Procurador de los Estados Unidos que representa al gobierno.
En la conferencia,
el juez hace esfuerzos para ayudar a las partes a resolver la disputa. Si el
esfuerzo falla, el caso procede al juicio. Dados los largos plazos de las cortes
federales, este proceso puede tomar varios meses. Unos pocos meses después del
juicio, el juez implementa su decisión.
Si la decisión es favorable al
demandante, la decisión también incluirá una orden que obliga al USCIS a tomar
acción en su solicitud. Si el USCIS falla en actuar, los oficiales de la agencia
están sujetos a ser tomados en rebeldía por la corte.
Es raro el caso en donde ha
habido una excesiva demora que no ha resultado en una resolución favorable al
menos en el juicio de demanda. Pero las buenas noticias son que la mayoría de
los casos se resuelven favorablemente sin tener que acudir en absoluto a la
corte.
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