Sobre los productos de venta libre para adelgazar

P.: HOLA. ME LLAMO LORENA Y QUERIA SABER SOBRE EL PRODUCTO
AMERILAB SILHOUETTE .


¿ES MALO PARA LA SALUD?


LA VERDAD ES QUE VI LA PROPAGANDA Y DIJE VAMOS A VER QUE HAY DE ESTO EN
INTERNET…Y PUSE EN EL GOOGLE AMERILAB Y ENTRE LAS PAGINAS DE VENTAS, SALIO TU
NOTA QUE APARECIO EN "EN PLENITUD", Y COPIE DE AHI TU MAIL….


TENGO 31 AÑOS Y QUISIERA BAJAR UNOS KILITOS…SI SABES DE ALGO MALO DEL PRODUCTO
ME GUSTARIA QUE ME LO CUENTES ANTES QUE LO TOME. GRACIAS. SALUDOS.


LORENA

 


R.: No puedo afirmar de manera fehaciente que el AMERILAB SILHOUETTE
sea malo para la salud, pero tampoco que sea bueno. No soy
médico ni bioquímico, solo un periodista que basa sus opiniones en la
evidencia
y en los patrones científicos de prueba que
no se puedan rebatir. Este producto – como el otro, llamado REDUCE FAST-FAT
– es un verdadero misterio y a nadie parece interesarle con qué
drogas se elabora. Ergo: no se tiene la mínima noción de su fórmula
química como cualquier medicina que se expende en la Argentina
y que posee Certificado oficial del Ministerio de Salud. También ignoro en qué
laboratorio y en qué se país se produce. Por lo menos la promoción televisiva no
da ninguna pista.



 


A pesar de todo lo que se afirma en la publicidad televisiva, no existen
al alcance de la mano elementos concretos que certifiquen que cumple con lo que
se enfatiza. Solo se muestran mujeres y hombres con cuerpos más que perfectos,
pero que obviamente jamás han sido gordos, y cuya única
finalidad es para atrapar ingenuos. Exponen una probeta de laboratorio, con un
elemento amarillo que pretenden sea grasitud corporal, y que desaparece de sus
paredes vidriadas por efecto de la droga efervescente. Imposible determinar de
que cornos se trata. Nada más parece un acto de magia que busca sorprender a
personas incautas y desesperadas por bajar de peso. Una cosa es quitar con
detergente la grasa de un vaso, y otra muy distinta "despegar" con "uvasal" el
sebo arraigado en una parte específica del cuerpo.





 


Estoy plenamente convencido que ese "producto farmacológico" – muy caro, por
cierto – no puede lograr los efectos que predicen. Por lo menos no habría
recibido el Certificado correspondiente de la Administración Nacional de
Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT),
dependiente del Ministerio de
Salud de la Nación, organismo que no me ha dado ninguna respuesta al simple
requerimiento de si tanto el "AMERILAB SILHOUETTE" o el
"REDUCE
FAST-FAT" fueron autorizados para su venta en
la Argentina, en un todo de acuerdo a lo que establecen las leyes y
normas en vigor
.





 


Me sorprende y preocupa el silencio del la ANMAT a pesar de que
su correo electrónico comienza con un clarísimo


[email protected]
. En mi caso jamás
cumplieron. Nunca me respondieron ni un: "Déjese de jorobar y no moleste
con tonterías".
El silencio también puede ser elocuente. Como decía mi
abuelo Isidro: "El que calla, otorga y tiene cola de paja".





Nadie me sacará de la cabeza que estos dos "medicamentos" carecen de
beneficios y que a la larga pueden ser peligrosos.
Le referiré una
experiencia personal, la que debería servir como un alerta.



 


¿Puede ser dañina una ASPIRINA?





 


En abril del 2001 tuve un ataque cerebral. El coágulo que
mostró la tomografía era de 3 cms. de diámetro y había comenzado a afectar (paraplejía)
mi lado izquierdo. Los médicos – cardiólogos, neurólogos y neurocirujanos del
Sanatorios San Carlos -, terapia intensiva mediante, lograron que superara el
trance ya que fui tratado en el momento apropiado. No me quedaron secuelas, a
Dios Gracias, pero la recomendación de los profesionales fue que si alguna vez
me dolía la cabeza por cualquier motivo, no tomara nada que contuviera
aspirina
, sino que apelara al Paracetamol.



Una inocente y popular
aspirina o cafiaspirina me podía ser muy perjudicial. Aún me cuido en
ese sentido.


 



Nadie sabe, y parece que tampoco la ANMAT, con qué elementos
han sido elaborados estos adelgazante y/o quemagrasas. Sus fórmulas son
ultrasecretas. Lo gracioso y trágico a la vez, es que el "inventor" del
"REDUCE FAST-FAT",
don Jorge Hané, de nacionalidad
Venezolana, carece de titulos en medicina o en
bioquímica
, Es una suerte de curandero; un gurú de las ventas por
televisión. Con su presencia y voz tan paternalista y convincente sería
capaz de venderle heladeras a los esquimales y habanos a los cubanos.


 



Cualquier medicamento, antes de salir al mercado, debe pasar por muchas pruebas
científicas y los laboratorios que los producen deben presentar datos
estadísticos y antecedentes de estudios que se hayan llevado a cabo y que
permitan conocer, entre otras cosas, si poseen contraindicaciones. Solo he
podido saber, a través de un mail que una joven llamada Belén, que en muchos
casos provoca entero colitis. Y por mi parte
logré sonsacar a una vendedora telefónica que no es apto para diabéticos.
Todo esto, obviamente se omite en la promoción…


 



Las autoridades de la Argentina no pueden prohibir la publicidad que aparece en
las cadenas de TV del exterior (aunque algunas señales de nuestro país incluyen
en sus pautas publicitarias estas chantadas), pero sí tienen la potestad
de evitar que se comercialicen en nuestro territorio
si no se ajustan a
las normativas vigentes… y que en estos casos no se habrían cumplido. ¿Por
qué? ¡Vaya uno a saber! Están jugando a la ruleta rusa con la salud, y nadie se
toma el trabajo de hacer algo.



 



Fíjese que contrasentido. En la Argentina, imitando una decisión de los
parlamentarios italianos, se prohibirá también por ley fumar en lugares
públicos, lo cual me parece en extremo correcto (en mi casa está vedado el
cigarrillo para todo el mundo). Sin embargo, las autoridades no se
ocupan ni preocupan por verificar qué basura medicamentosa le están vendiendo a
los ciudadanos.


 



También mucho de culpa tienen los laboratorios argentinos y extranjeros que
operan en nuestro país. Si ellos cumplen con las normativas legales, como se
dejan estar ante la invasión de "remedios" que solo Dios sabe con qué elementos
han sido preparados. El silencio del "no te metás" es de complicidad por
omisión.


 



El día que se produzca algún hecho desgraciado fehaciente (que ya debe haber
sucedido, pero posiblemente atribuido a otras causas) los responsables directos
tendrán nombres y apellidos. Giselle Rímolo recetaba
pastillitas. Después de ser descubierta comenzaron a producirse denuncias de
muertes que se le atribuyeron a la falsa médica, aunque sin pruebas físicas. La
evidencia de alguna drogas suele desaparecer luego de un lapso de descomposición
corporal.


 



Por último, un consejo sano y mucho menos oneroso: si está
excedida de peso, consulte a algún médico cuya especialidad sea la de
nutricionista.



 


Si puede, difunda este mensaje ya que es una manera de hacer lo que no hace el
Estado: alertar a los desprevenidos ciudadanos que pueden caer en las garras de
estos curanderos y de los que comercializan desaprensivamente sus "inventos",
quienes por otra parte no se responsabilizan si las cosas no funcionan como se
promete. En esta eventualidad, solo le quedaría al defraudado ir al Cementerio
de la Chacarita para cantarle a Gardel.