Tanto la adopción
como el acogimiento jurídicamente son dos cosas diferentes,
aunque la finalidad es la misma: hacerse cargo de un niño.
“En la adopción los padres sustitutos pasan a ser los nuevos padres del
menor. Se hacen cargo de él en todo sentido como si fueran sus padres
biológicos. No tiene por qué existir un vínculo con los padres naturales”,
sostiene la abogada española Soraya Martínez Cardozo.
Adopción:
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El vínculo entre el niño y los padres biológicos se rompe
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Los padres sustitutos administran sus bienes
·
El niño lleva los apellidos de los padres adoptivos
Acogimiento:
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Una asistente o encargada legal organiza las visitas entre el niño y los padres
biológicos
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El niño vive con una familia porque los padres naturales no pueden hacerse cargo
de ellos ya sea por estar recuperándose de alguna adicción o porque no tienen
los medios suficientes para sustentar su manutención
·
El niño sigue manteniendo el apellido de su padre biológico
Hay que aclarar que el acogimiento admite la posibilidad de ser temporal.
“Esta modalidad es muy beneficiosa para niños en riesgo que por una causa
puntual no pueden permanecer con sus padres biológicos y que por un tiempo éstos
necesitan que alguien cuide de los hijos. Las familias dispuestas a recibir a
los menores deben realizar el trámite correspondiente en su jurisdicción y
pasarán a estar en una lista de espera. Pueden acoger niños solamente los fines
de semana, algunos días o años”, explica la profesional.
Tanto las adopciones como el acogimiento tienen como finalidad proteger al menor
y asegurarle que se cumplan todos sus derechos. “Otra de las intenciones
fundamentales es la de insertar al niño en una familia lo antes posible y
proporcionarle las necesidades básicas que requiere cualquier menor y mucho más
en aquellos que han estado sumidos en una problemática traumática durante la
convivencia con sus padres bilógicos”, argumenta la especialista.
En algunas circunstancias, el acogimiento puede ser el paso previo a una
adopción. “Cada caso es diferente y depende de la regulación de cada país
para saber cuáles son las normas. Lo importante es informarse muy bien para
saber cómo actuar y qué esperar de la ley. Hay que seguir todos los pasos
establecidos y armarse de paciencia ya que la resolución de una adopción o un
acogimiento pueden demorarse y esto también depende de la demanda de cada país
involucrado” finaliza diciendo Cardozo.