Existen muchos tipos de castigos y a la
hora de hacerlo, se generan las dudas y posibles contradicciones. Un castigo
adecuado es aquel que haga pensar al niño, no hay que castigar y quitar
privilegios porque si, si no que hay hacerlo con un fin.
-Los castigos no deben ser nunca
humillantes ni violentos.
-Además, los castigos deben ser en el
momento, ya que si lo haces después se pueden haber olvidado de lo que hicieron.
-Deben ser puntuales.
-Nunca gritar.
-Que no sean desproporcionados los
castigos.
-Siempre intenta dialogar antes de
castigar.
La mayoría de los castigos son los
privativos, donde les quitamos algo por un tiempo determinado. Sin embargo, hay
algunos niños a los cuales no les varía en nada estos castigos.
En estos casos puedes optar por los
castigos educativos de consecuencia. Si no hace algo, dejalo con su capricho y
se dará cuenta de las consecuencias.