1.- Una de las posibilidades que mayores satisfacciones de ahorro otorgan es la
de
comprar los juguetes fuera de temporada.
“En general, nadie tiene una visión previsora en cuanto a comprar por
adelantado los juguetes de las fiestas o incluso los cumpleaños.
Las tiendas se
aprovechan de elevar los costos a finales de año porque saben que hay que
comprar los obsequios de
Navidad y Reyes, pero si los adultos planean con meses
de antelación la adquisición de los juguetes, se podrán conseguir precios mucho
más razonables”, destaca la licenciada en marketing, la española Mireia
Cantilo Paso.
2.- Las jugueterías online suelen dar precios más económicos por un mismo
producto que se encuentra físicamente en una tienda, incluso sumando los gastos
de envío.
“Quienes quieran beneficiarse de esta opción, también deben pensar los
regalos con tiempo para no sufrir a último momento problemas con el stock. Los
videojuegos se pueden encontrar más baratos online”, determina la
profesional.
3.- Es imposible comprar todo lo que los niños van pidiendo para esta época del
año. “Si lo que se desea es invertir un presupuesto lógico, hay que no
solamente administrar bien el dinero sino tener criterio a la hora de escuchar
los deseos de los más pequeños de la familia.
Acostumbrarlos a tener de todo será tan perjudicial para la formación de su
personalidad como para el bolsillo de los adultos. Lo más idóneo es hacer, si la
situación lo permite, el regalo que los niños estén aguardando con ansiedad y
hacer otro más económico que quede a criterio de los padres”, explica la
especialista.
4.- No quedarse con un solo precio. “Hay que caminar puesto que un mismo
producto se puede encontrar hasta un 20% más barato según sea la juguetería que
lo comercializa.
Para obtener buenos precios lo mejor es disponer de tiempo para poder
comparar y no esperar a último momento ya que las ofertas pueden aparecer, pero
es muy arriesgado dejar que pase el tiempo y hasta puede llegar a ser
contraproducente”, explica la licenciada.
5.- Intentar que los niños se expongan lo menos posible a la publicidad ya que a
principios de diciembre, las jugueterías comienzan a hacer las campañas de cara
a Navidad y Reyes y son infinitas las tentaciones para los más pequeños.
“Lo ideal es poder dialogar con los hijos y comentarles muy claramente
cuántos regalos les obsequiarán los reyes magos. De este modo, ya sabrán a qué
atenerse y la inversión será la justa y la necesaria, sin exponerse a
imprevistos o pedidos de último momento que influyan negativamente en el
presupuesto familiar”, finaliza diciendo la profesional.
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