¿Por qué debería criar niños bilingües?
"El ser bilingüe, a la vez que practico las tradiciones y costumbres de mi
familia–ha enriquecido mi vida, y quisiera compartir estas cosas tan especiales
con mis hijos." (Cyndee Rodríguez) 1
La
mayoría de los latinos en los EEUU consideran que el poder hablar el español es
uno de los regalos más grandes que sus padres les han dado, y de la misma forma
ellos quieren seguir transmitiendo ese legado a sus hijos. Los beneficios
personales, culturales, académicos, y profesionales de los cuales los bilingües
están orgullosos incluyen:
-
niños que pueden comunicarse con sus abuelos, fortaleciendo la unidad familiar
a través de generaciones y fronteras, -
amor al aprendizaje de diferentes lenguas– fomentado al utilizar su
conocimiento de una lengua para el desarrollo de la otra– lo cual los hace
mejores estudiantes, -
aprecio por la diversidad que existe entre los latinos, y relaciones gratas
con personas de distintas culturas y razas, -
mayores oportunidades para estudiar, trabajar y viajar, -
la oportunidad de honrar y servir a uno de los grupos más necesitados de los
EEUU y del mundo.
Criar un niño bilingüe no es fácil, y no existe una fórmula perfecta que se
ajuste a cada individuo. Antes de planear una estrategia bilingüe eficaz para su
hogar, debe tomar en cuenta las circunstancias específicas de su familia y de
cada niño.
¿Por qué no son bilingües todos los niños latinos?
"Mami
y mis tías me critican constantemente porque no le he enseñado español." (Sonia
Colón)
Sólo los niños que tengan la necesidad de hablar el español y el inglés llegarán
a hablar los dos idiomas bien. La primera generación, la de los padres nacidos y
criados en un país de habla hispana, generalmente cría a sus hijos en español.
Esos niños (miembros de la segunda generación) llegan a ser bilingües porque
están rodeados del español en el hogar, y por el inglés en la sociedad.
Pero
ellos suelen criar a la tercera generación en inglés, lo cual causa frustración
en ambas partes cuando los abuelos y los nietos no se entienden. En lo posible,
entre los adultos que pasan mucho tiempo con el niño convendría siempre tener
personas a las que sólo se les pueda hablar en español, y otras a las que sólo
se les pueda hablar en inglés.
No
todos los niños aprenden de la misma manera. Obviamente, los niños con
necesidades especiales, e.j., timidez o problemas de dicción, requieren atención
especial. Aún para varones y hembras puede ser que se necesiten métodos de
enseñanza diferentes, especialmente en aquellas familias que insisten que "la
mujer es de la casa y no de la plaza".
Los varones, más socializados en el mundo
de la calle, tienden a convertirse en monolingües en inglés más que sus
hermanas, si éstas se pasan haciendo tareas domésticas con mujeres
hispanoparlantes. El orden de nacimiento y las características raciales también
pueden afectar significativamente el bilingüismo de un niño.
El primogénito o el
hijo único no tiene hermanos con quién practicar el inglés. Los niños de piel
más oscura pueden identificarse más con los Africano Americanos y el inglés, que
sus hermanos de piel más clara, o pueden mantener el español para evitar el
estigma de ser identificados como negros.
Desafortunadamente, en los EEUU, las
decisiones que tomamos acerca del idioma que hablamos y la identidad que
proyectamos rara vez están libres de prejuicios raciales. Ud. puede ayudar a sus
hijos a llegar a ser bilingües si se prepara a contrarrestar estos prejuicios.
Puede señalarles los muchos hispanoparlantes que han sido dignos de respeto sin
importar la raza– negros, blancos, y mezclados — a lo largo de la historia, y
actualmente.
¿Por qué debo darle énfasis al español en casa, cuando el inglés es más
importante en los EU?
"Después de pasar seis meses en el centro infantil–tres veces por semana de
10:00 am hasta las 5pm– me di cuenta que paulatinamente estaba cambiando el
idioma preferido del español al inglés. Curiosamente, mi esposo y yo empezamos a
hablarle en inglés." (Alejandra Vicco)
Mucha gente equivocada aconseja a los inmigrantes practicar con sus hijos el
poco inglés que saben. Pero los niños tienen más oportunidades para practicar el
inglés que el español, porque el inglés predomina en la sociedad. Los
monolingües crían a sus hijos en español porque no tienen más remedio, pero
cuando comienzan a entender el inglés, los niños suelen contestarles en ese
idioma, y dejan de hablar español.
Esos niños terminan entendiendo más español
que lo que hablan. En la mayoría de las ciudades en los EEUU, un grupo de
personas y su lenguaje, los anglosajones y el inglés, es mucho más poderoso que
otros, e.j., los latinos y el español.
En tales comunidades, el sistema
educativo y aquellos que cuidan a los niños deben hacer hincapié en el idioma
más débil.
De hecho, los padres deben conversar en español con sus niños lo más
posible para mantener abiertas las líneas de comunicación en la familia, y para
exponer a los más jóvenes a la pronunciación adulta, a un extenso vocabulario, y
oraciones complejas. Estos conocimientos ayudarán a los niños en su aprendizaje
del inglés también.
Los mejores estudiantes suelen ser aquellos a quienes se les ha ayudado a usar
el idioma de diversas formas en casa, por ejemplo: para hacer cuentos, contar
chistes, dar explicaciones, hacer y contestar preguntas del tipo, "¿Qué pasaría
si….", comparar, defender varios puntos de vista, jugar a distintos roles, etc.
Si aprenden a hacer estas cosas en el lenguaje del hogar, podrán transferir esas
habilidades a su segunda lengua.
Las personas que hablan poco español deben hacer esfuerzos mayores para darle a
sus hijos la oportunidad de llegar a ser hispanoparlantes, y deben esforzarse
para aprender el español ellos mismos. Si uno de los miembros de la pareja no
sabe español, esa persona deberá apoyar al que sí lo sabe para que lo hable con
los niños.
Los niños que le hablan inglés a una o más de las personas que los
cuidan y español al otro u otros, están siguiendo el principio "un lenguaje-un
ambiente" recomendado por muchos investigadores como la forma más efectiva de
criar un niño bilingüe. De todas formas, una actitud positiva en el hogar hacia
los dos idiomas y culturas es fundamental. Como dijo uno de los entrevistados,
"No eres bilingüe si no respetas los dos idiomas que hablas".
¿De qué manera puedo superar la resistencia de mis hijos a hablar español?
"Me he esforzado tanto para enseñarles el idioma. Les leo, les hablo en español,
mi mamá sólo les habla en español, pero todavía no quieren hablarlo." (Vilma
Arroyo-Lawson).
Los niños pasan por varias etapas en su aceptación o rechazo de una lengua, en
particular la lengua minoritaria. Aquellos que cuidan a los niños deben ser
flexibles y tener paciencia.
En inglés se dice, "Take it one step at a time"
(Tómalo paso a paso). En español hay muchas formas de decir lo mismo: "Paso a
paso se llega lejos", "Con paciencia y calma se consigue hasta la gloria", "Gota
a gota el mar se agota", y "El que la sigue la consigue".
Dependiendo de la edad del niño y su habilidad con el lenguaje, hay varias
estrategias que se pueden poner en práctica cuando uno se siente que le está
"hablando a la pared" (Vea el dibujo a la par.) Si los niños pequeños le hablan
en inglés, puede pedirles que repitan en español después de Ud, diciéndoles, "Mami
dice X.
¿Puedes decir X?" O léales un cuento en español después de leer uno en
inglés, y juegue con ellos en español. Y siempre debe elogiar el español de su
hijo. Si se le habla en español al niño continuamente, la resistencia
probablemente pasará, especialmente si evita la fuerza y los castigos.
Recuerde
que "más se consigue con miel que con hiel." Sobre todo, no se rinda, aún con
los niños mayores. Los chiquitos aprenden mejor a pronunciar un idioma como
nativo, pero los adolescentes y púberes pueden usar su conocimiento de su primer
idioma y el hecho que son muy sociables, para aprender el segundo. Lo mejor para
los niños de cualquier edad es hacer del aprendizaje del español algo natural y
placentero.
La
forma más natural de criar a un niño bilingüe es poniéndolo en contacto con
personas que hablen diferentes idiomas.
Si el idioma de la casa es el inglés,
los padres deben buscar oportunidades para que sus hijos se comuniquen en
español, contratando a niñeras que hablen español, visitando a familiares
hispanoparlantes, y participando en servicios religiosos y programas de la
comunidad que se lleven a cabo en español. Los viajes a países de habla hispana
son muy importantes.
En
el hogar, los niños pueden aprender de los dibujitos animados y otros programas
en español como Plaza Sésamo. También son útiles las canciones y juegos,
programas de computadoras, libros para niños, el Weekly Reader en español, y
hasta el Scrabble en español.
Acuérdese que nuestros niños están bombardeados
por los Barneys y las Barbies de la cultura anglo, así que es muy importante
lograr que el uso del español sea lo más divertido posible.
Los niños aprenden una lengua mejor cuando la hablan con otros niños. Por lo
tanto y en lo posible, las actividades en español deben incluir a otros niños.
También hay una variedad de experiencias informales, y gratis, por e.j: deportes
en equipo, clases de teatro y baile, organizaciones juveniles, coros, lecturas
de poesía, etc. Tales actividades ayudan a los niños mejorar el español y
enterarse de su cultura a la vez.
Sugiérele a la biblioteca en su vecindario que ofrezca más servicios en español:
libros y videos para niños de todas las edades, una hora de cuentos infantiles,
obritas de teatro, marionetas, y para los mayorcitos, charlas sobre libros.
Anime a otros padres, que los acompañen con sus hijos en visitas a la biblioteca
o a otros lugares. Si no existen recursos de este tipo por donde vive Ud., ¿por
qué no se une con otros padres para organizar algunos juegos en español, y/o
para una hora de cuentos infantiles?
¿Se va a confundir mi niña si la crío en dos idiomas y dos culturas?
"Ser bilingüe significa ser capaz de entender las idiosincrasias, los
sentimientos de las dos culturas y sus preocupaciones. Es una ventana a una conciencia diferente." (Miguel Rivera)
Formamos parte de la cultura de nuestros padres de diversas maneras: a través de
la comida, la música, los valores, la familia, las memorias, y el cuerpo. Pero
también formamos parte de otra cultura: la de nuestra época y de la sociedad en
la que vivimos.
Cuando nos sentimos conectados a ambas culturas, somos
biculturales. Los científicos nos aseguran que aquellos que se identifican como
bilingües y bicultura-les disfrutan de beneficios importantes: “Aquellos niños y
adolescentes hispano-americanos que mantienen sus conexiones culturales y
lingüísticas con el mundo his-panoparlante desde la infancia aprenden el inglés
mejor, y se ajustan más fácilmente a los EEUU” (Padilla y Long 1982:24).
Los niños que se sienten cómodos con una identidad bicultural suelen ser más
flexibles y comprensivos en cuanto a las diferencias culturales y lingüísticas.
Pero, aunque no sean los únicos latinos de la escuela o del barrio, a veces es
difícil para los niños sentirse orgullosos de ser latinos.
Para muchos, el deseo
de ser igual a la sociedad dominante puede hacer que rechacen su herencia étnica
y la lengua que ésta representa, más aún cuando los medios de comunicación
difunden una imagen negativa de los latinos y del español, como si fuera idioma
de tontos (“no problemo”).
A veces, un grupo de latinos es visto como superior a
otro, generalmente porque es más blanco o más rico, lo cual puede hacer que
algunos padres prefieran que sus hijos se identifiquen con el grupo más
prestigioso, y que hablen de esa manera. Así lo expresó una joven madre:
¨…
aunque soy mexicana prefería que mi hijo siguiera las tradiciones
cubano-americanas [de su padre]. No es que me sienta avergonzada de ser
mexicana, pero se nos estereotipa como pobres, ignorantes con 20 hijos y sin
ambición.
A los cubanos se les estereotipa como gente educada, con buenos
modales. Quiero que mi hijo sea aceptado y que tenga las mismas oportunidades
que los demás.¨ (Susie Lara)
Es
difícil hacerle frente a los estereotipos y criar a niños latinos que se sientan
orgullosos de su identidad, pero es muy importante hacerlo por el bien de los
niños, su educación, y su salud mental.
Una manera de ayudar a los niños a
apreciar la belleza que representa la diversidad, es señalarles la variedad de
culturas hispanas que existen, y hacer hincapié en que el español de cada grupo
es diferente, pero equivalente.
El español de España es el apropiado para ese
país, pero no para Latinoamérica, o para los latinos en los EEUU. Cada grupo
tiene su manera correcta de hablar. El respeto por los demás empieza por el
respeto por la herencia propia.
¿Si
mezclo el inglés y el español voy a confundir a mi niño, o atrasaré su
desarrollo verbal?
"Mi familia y yo le hablamos los dos idiomas a mi hijo y él responde tanto al
inglés como al español. Pero él no habla muy bien, como debería a los 3 años. Le
leo libros en inglés y lo llevo a la misa en español. ¿Debo estar preocupada"?
(Mabel Resendiz)
No
hay evidencia que mezclar las dos lenguas vaya a confundir a sus niños o
prevenir que aprendan las dos bien. De hecho, el poder hablar y contar una
historia en dos idiomas demuestra el dominio de esos idiomas. Los bilingües en
todo el mundo a veces mezclan los idiomas; los lingüistas le llaman a esto
‘cambio de códigos".
En los EU a la mezcla del inglés y el español se le dice
¨Spanglish¨, y muchos lo critican in-justamente. La verdad es que los bilingües
jóvenes acostumbran hablar el inglés con gente que domina ese idioma, y el
español con los que prefieren el español, pero a menudo mezclan ambos en
situaciones informales, ej., ¨Porque mira, you go out, y todo el mundo lo sabe¨
(Zentella 1997:99).
El Spanglish tambien toma prestadas palabras del inglés como
¨lonchar¨, y ¨la chaqueta¨, igual que el inglés incluye préstamos del español
como ¨patio¨ y ¨macho¨. Para algunos, el Spanglish es una manera de reflejar que
pertenecen a dos mundos, de lo cual están orgullosos.
Otros piensan que la
mezcla debe evitarse, porque creen que puede confundir a los niños, atrasarlos,
y hacer que se les vea como ¨clase baja¨o ¨ignorantes¨. Sin embargo, para los
hispa-nos bilingües, hablar el español, el inglés, y el Spanglish con los amigos
y la familia es una forma de expresar, disfrutar, y compartir su identidad
bicultural.
Si
quiere que sus hijos hablen bien el español y el inglés, debe asegurar que
participen tanto en actividades formales e informales (ej., en la iglesia y la
playa), y debe hacerlos conscientes de las distintas maneras de hablar de la
gente.
Enséñeles cuándo/dónde es apropiado hablar el inglés, el español, el
Spanglish. Tal como aprenden cuál ropa es la correcta para participar en una
boda o para jugar, deben aprender qué tipo de español o inglés se habla en
ocasiones distintas.
Si a los niños se les da la oportunidad de hablar un
español formal, y si aprenden cuál idioma deberían hablarle a quién y cuándo, el
alternar los dos idiomas puede ayudar a desarrollar su bilingüismo, y su orgullo
en su
Nota
1.
Las citas provienen de las cartas que la Prof. Zentella recibió en respuesta a
un artículo en la revista LATINA (feb 1998).
Adaptado de la investigación de la Prof. Ana Celia Zentella y los estudiantes
del curso sobre Bilingüismo del Hunter College de Nueva York
Fuente:
Hunter College