La cantidad de niños con autismo o con
principios de, no ha aumentado en los últimos tiempos, sino que los padres han
prestado mas atención, eso es lo que ha cambiado.
A veces no es suficiente con un hecho al
pediatra ya que en los 20 minutos de consulta este tiene que chequear infinidad
de cosas.
Lo que se recomienda es que a los 18 y
24 meses se haga un chequeo universal, prestando atención a los síntomas de
autismo. Obviamente, aquellos niños con síntomas más severos, necesitaran un
chequeo anterior.
Hay señales de alarma a tener en cuenta,
especialmente en los más pequeños:
-Si no sonríen desde los 2 meses.
-No apuntan o señalan, desde los 12
meses especialmente.
-No responde a su nombre.
-Retraso en el lenguaje.
Los padres no deben avergonzarse, por el contrario deben preocuparse y realizar
los chequeos adecuados. Deben estar alertas para la detección temprana.