Cómo enseñar a los niños a ser buenos ciudadanos

Cinco ideas divertidas para desarrollar la competencia social y ciudadana en familia

El proceso de
llegar a materializar la educación por competencias en los centros educativos es
largo y complejo, por ello, la familia debe incorporar dinámicas para preparar a
los hijos para la vida personal, académica y profesional. Pero, ¿cómo hacerlo?

En este
artículo, aprenderás juegos y actividades divertidas que puedes realizar en
casa, durante los fines de semana o las vacaciones, que facilitarán el
desarrollo de la
competencia social y ciudadana de tus hijos.

La competencia
social y ciudadana es un conjunto de destrezas que permiten a la persona
convivir
de forma armónica y democrática en sociedad, respetando y valorando los
derechos humanos y las características culturales de cada pueblo.

Tener
desarrollada esta competencia es fundamental para que nuestros hijos se sientan
parte de la
sociedad y puedan asumir roles activos en ella. Sin embargo, esto no
es algo que se fomente en las aulas de forma habitual. Por ello, las familias
deben incorporar dinámicas para facilitar el desarrollo de esta competencia en
sus hijos e hijas.

Visita ferias
culturales

Una idea
interesante para que tu hijo o hija aprecie los beneficios de la
interculturalidad es visitar ferias o fiestas que celebren los miembros de una
cultura distinta a la suya.

Gracias a la
mezcla cultural y racial que podemos encontrar en casi cualquier ciudad del
mundo actual, es posible adentrarse en la vida y costumbres de muchos pueblos.

Sólo es necesario saber dónde se celebran estas fiestas y programar el
calendario familiar para acudir juntos a una de ellas. Para ello, todas las
ciudades disponen de teléfonos de información a los que se puede llamar e
informarse acerca de estos eventos. ¿Te animas a intentarlo?

Acude con toda la familia a un
taller de arte tradicional

En todos los
lugares, se llevan a cabo talleres de cerámica, pintura o cualquier otra
manifestación artística, con el fin de transmitir y preservar la cultura
tradicional de sus ancestros.

Casi todos
hemos acudido de pequeños a un taller de estas características, sin embargo,
nuestra propuesta es invitarte a que asistas con toda tu familia.

De esta forma,
será más fácil que tu hijo o hija se interese por la propia cultura, ya que,
después de cada taller, surgirán de forma natural conversaciones acerca de las
actividades realizadas que servirán de agente motivador para él o ella.

Prepara una fiesta para  tus hijos,
los amigos de tus hijos y sus abuelos

En las
sociedades primitivas, era costumbre habitual considerar a los abuelos como los
sabios de la tribu y se les consultaba como expertos para resolver infinidad de
problemas. Hoy en día, esta costumbre se ha perdido en gran medida, aunque para
la mayoría de los nietos, sus abuelos son los mejores.

Aprovecha el
vínculo especial que une a tus hijos con sus abuelos, para organizar una fiesta
a la que acudan sus amigos, acompañados de sus abuelos y abuelas.

Pide a los
abuelos que cuenten historias de cuando eran pequeños, que les enseñen juegos y
bailes tradicionales. De esta forma, tus hijos conocerán un poco mejor la
cultura tradicional y desarrollarán el amor por ella.

Acude con tu
familia a asambleas y debates   

Muchas veces
llevamos a nuestros hijos a reuniones en las que se presentan problemas que es
necesario resolver en nuestra comunidad de vecinos. Lo cierto es que lo solemos
hacer porque no tenemos con quien dejarlos. ¿Por qué en vez de hacer esto no los
animamos a tomar un papel activo en la reunión?

Si hay algo que
le gusta a cualquier niño, niña o adolescente es que lo traten como a un adulto,
y esta puede ser una perfecta forma de hacerlo.

Anima a tu hijo a que escuche
los problemas que se exponen en este tipo de reuniones e invítalo a aportar
soluciones e ideas. De esta forma, no sólo estarás fomentando su competencia
social y ciudadana, sino su autonomía personal.

Organiza tu pequeño grupo de trabajo

Realiza una
reunión familiar, invitando a primos, tíos, abuelos y demás familia; y
plantéales una lluvia de ideas para proteger de la contaminación el lugar en el
que vives. Después elijan las que les parezcan más apropiadas y planteen un
pequeño plan de trabajo para llevarlas a cabo.

Muchas veces, a
los niños les cuesta cuidar el entorno porque simplemente, no les parece que sea
algo que los demás hacen. Por eso, realizando acciones como las que te
proponemos, les darás la fuerza y la conciencia para cuidar el lugar en el que
viven, para que las personas a las que quieren lo puedan disfrutar también.

Como te habrás
dado cuenta, trabajar las competencias básicas es mucho más fácil de lo que
parece. No se trata sino de organizar y adaptar las acciones que ya realizamos
como adultos al mundo de tus hijos para hacérselas más cercanas, y con ello,
fomentar su adherencia.

Educarlos desde
pequeños en la competencia social, asegurará que su integración en sociedad sea
más fácil y natural. Por ello, merece la pena intentar al menos, una vez por
semana, hacerlos partícipes de la vida cultural e intercultural de su pueblo,
barrio o ciudad.

Estas son
algunas ideas que se me ocurren, sin embargo, la lista de actividades que se
pueden realizar son infinitas. Sólo espero haberte motivado para que trabajes
esta competencia con tus hijos, adaptándolas a tu estilo personal.

Por Jenny
Guerra Hernández


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