Trata a los demás como
te gustaría que te trataran a ti
El
respeto es una
actitud. Ser
respetuoso ayuda al niño a tener éxito en la vida. Si
los niños no respetan a sus compañeros, a las figuras de autoridad, o incluso a
ellos mismos, es casi imposible para ellos tener éxito.
Un
niño respetuoso es cuidadoso con sus pertenencias y responsabilidades, y
consigue llevarse bien con sus compañeros.
Las escuelas enseñan a los niños el valor del respeto, pero son los padres los
que tienen la mayor influencia sobre los niños cuando se trata de que aprendan a
ser respetuosos.
De
hecho, hasta que los niños
muestren respeto en el hogar, no suelen comenzar a mostrar respeto en otros
sitios, como la escuela o el parque.
Predicando con el
ejemplo
Si haces algo mal,
admítelo y pide disculpas. No
trates de avergonzar, insultar o burlarte de tu hijo. Elógialo
y permite que tome decisiones y asuma responsabilidades por sí mismo.
Escucha
siempre la versión de la historia de tu hijo antes de tomar una decisión sobre
una cuestión o un problema.
Sé
cortés y utiliza "por favor" y "gracias" cuando le pides que haga alguna cosa. Golpea
suavemente la puerta antes de entrar en la habitación de tu hijo. Cumple
las promesas. Muéstrale
a tu hijo que lo que dices, lo dices de corazón. Y
proporciónale toda tu atención.
Y lo más importante,
enseña a tu hijo que el respeto se gana. Asegúrate
de que estás dando un ejemplo de comportamiento respetuoso.
Muestra preocupación por el medio ambiente, animales y otras personas. Expresa
abiertamente tu opinión acerca de las conductas irrespetuosas.
Enseña a tu niño a
respetarse a sí mismo
El respeto
a sí mismo es una de las formas más importantes de respeto. Una
vez que nos respetamos a nosotros mismos, es más fácil respetar a los demás.
Ayuda a tu hijo establecer y alcanzar metas
objetivas. Anímalos a luchar por ellas de forma honesta y enséñales que todas
las personas cometen errores, y que éstos son necesarios para aprender y llegar
a ser mejor persona.
No olvides lo más
importante: elogia a tu hijo a menudo por las buenas acciones o conductas
apropiadas que lleve a cabo, y hazle saber que lo quiere, por lo menos varias
veces al día.
Muchas veces los padres
me consultan para que les de pautas para el comportamiento desafiante de su hijo
y una vez que comienzan a trabajar con la terapia se dan cuenta de que ellos son
los primeros que no actúan de forma respetuosa.
Si tienes problemas para que tu
hijo te respete, sigues estas directrices y será más fácil que consigas educar
a un niño capaz de ser respetuoso y digno de respeto.
Jenny Guerra Hernández
www.psicopedagogiaencasa.com