Al respecto, las especialistas de
Momento Cero aseguran que "tenemos que comenzar a separar las
responsabilidades desde los primeros años de escolaridad, a fin de enseñar a los
niños a que se hagan cargo de lo que deben hacer".
Aquí toman importancia las rutinas, que ayudan a organizarse, a regular el día.
El implementar y sostener rutinas en la casa es responsabilidad de los papás.
"Como padres tenemos que ser conscientes de eso". Nos toca estar atentos a qué
piensan los chicos, qué sienten y a ayudarlos a organizarse estableciendo
horarios, rutinas que los ayudarán a transitar exitosamente el ciclo escolar".
En este punto también es importante diferenciar "ayudarlos" de "hacerlo por
ello". Y aquí entran en juego las "tareas", no hay que hacer las tareas por
ellos, esto no ayuda a los chicos a hacerse cargo, no los ayudamos a aprender de
responsabilidad.
A la vez que agrega que "busquemos con ellos los útiles que necesitarán llevar
la primer semana de clases. Dependiendo de la edad del pequeño la mochila la
preparamos juntos o ellos solos.
Muchos papás están muy preocupados con el inicio de las clases porque deben
lidiar con los niños que no se hacen responsables de sus tareas escolares.
Muchas veces es porque los papás son quienes se hacen cargo de las mismas, los
niños han delegado en ellos actividades que les son propias.
Es importante enseñarles a hacerse responsable de su aprendizaje desde el
inicio. No esperemos a que esté en el secundario para pedirles que sean
responsables de sus estudios
No olvidemos, y es bueno reiterarlo, que cuanto más nos preocupamos nosotros
menos lo hacen ellos".
¿Cómo los ayudamos a hacerse responsables?
Respecto de cómo favorecer la responsabilidad en los más pequeños, la Lic.
Adriana López declara que "primero entendamos que: la tarea es de ellos, si
cuando llegan del colegio somos nosotros quienes abrimos la mochila, miramos los
cuadernos para ver qué actividades tienen que realizar o qué deben llevar; ellos
rápidamente delegarán en nosotros la responsabilidad de la tarea y de los útiles
que necesitarán llevar al día siguiente.
Así, luego, aparecerán los reclamos: “no me pusiste el mapa, o las plastilinas
en la mochila y me pusieron una mala nota”; o “me fue mal en la prueba porque no
me hiciste estudiar”.
Por eso cuando llegan del colegio ellos deben ser quienes abran la mochila y
vean qué es lo que tienen que hacer".
"Un chico de 4º grado ya está preparado para hacerse cargo de sus tareas
escolares, pero será responsabilidad nuestra enseñarle y estimularlo a que
pueda". dice la Lic. Adriana López (Matrícula Profesional: 23.655), de Momento
Cero.
"Antes de esa edad, vamos juntos con… empezamos desde 1º grado a hacerlo
juntos. Es recomendable también esperar que nos pidan ayuda, porque muchas veces
no necesitan que los ayudemos porque los pedidos de las maestras están de
acuerdo a su capacidad", agrega López.
También es importante dejar que se equivoquen, las correcciones las tienen que
hacer las maestras, no hay que estar todo el tiempo corrigiendo para evitar el
fracaso.
Si no, corremos el riesgo que vivan la tarea como un castigo. "La tarea es algo
que les corresponde pero no es un castigo, ellos lo deben hacer como puedan, sí
los debemos acompañar, pero no hacerlo por ellos", invita López a tomar esta
actitud por parte de los padres.
Como recomendación, López dice que "tratemos de dejar que traigan incompleto,
que se equivoquen, que traigan notas por no estudiar o traer el material, así se
harán conscientes que la tarea es su responsabilidad y no es obligación de los
papás.
Los más chiquitos necesitarán más apoyo, sostén, una mirada atenta e interesada,
tal vez estar junto a ellos para hacer la tarea.
Pero no debemos estar para criticarlos u observando lo que hacen mal, intentando
que lo realicen lo más prolijo y completo posible.
Para corregir, o exigir que la tarea se realice bien, está la maestra, nosotros
estamos para que se haga.
Si estamos permanentemente encima, tratando que esté prolijo, bien hecho,
subrayado, pintado; los niños comenzarán a huir de nosotros al momento de hacer
la tarea, nos dirán que no tienen nada y/o tardarán años en hacerla. ç
¿Por qué? Porque hacer la tarea se transforma en una situación tensionante y de
castigo ya que mamá o papá no se quedan tranquilos hasta que todo esté perfecto.
Y esto es agotador para cualquiera!", finaliza.
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