Indócil,
desobediente, opuesto con tenacidad. También podemos definir a la
rebeldía
como la actitud de oposición violenta y tenaz a lo prescrito o sólo
establecido.
En la
mayoría de los casos esta rebeldía se puede interpretar como un desacuerdo
respecto a lo establecido por los padres, maestros, o cualquier autoridad. Esto
incluye a lo establecido en relación a conductas, estructuras, ideas, valores,
etc.
Los
adolescentes manifiestan ese desacuerdo, oposición, sublevación de distintas
formas; verbalmente (murmurando, gritando, reclamando, etc.); en su
comportamiento (lanzando o golpeando objetos) o violenta (agresiones físicas
hacia las personas).
Sin
embargo estas actitudes rebeldes de los adolescentes pueden llegar a ser
valiosas y positivas. Lo único que debemos buscar es que la manera en que la
manifiesten sea con un ambiente de cordialidad y mucho tono humano.
Es este
otro punto importante en la educación del adolescente, necesitamos ayudarlo a
controlar sus emociones y que pueda encauzar sus inquietudes hacia la persona
adecuada, y sobre todo, de la manera adecuada.
Un segundo
tipo de rebeldía es la agresiva que, que en general, es propia del débil, de
quien no pudiendo soportar las dificultades que se presentan en la vida diaria
intenta aliviar su problema haciendo sufrir a los demás.
Un tercer
tipo de rebeldía consiste en ir contra las normas de la sociedad, bien por egoísmo
y utilidad propia, bien por el simple placer de no observarlas. Es la rebeldía
transgresiva.
Las tres
formas descritas son rebeldías negativas que tienen su origen en la inseguridad
e inmadurez del adolescente.
Las
tipicas conductas de un adolescente rebelde son: golpear las puertas al ingresar
a su recámara, arrojar objetos, levantar la voz, permanecer "mudo"
durante varias horas (incluso días), mirada penetrante y brazos cruzados,
respiración agitada y diálogo "entrecortado".
Evidentemente
estas conductas se presentan cuando un adolescente ha recibido una negativa para
un permiso de salir, para el uso de algo de su interés (ropa, coche, radio,
etc.) o cuando se le ha indicado las reglas a seguir en alguna actividad
familiar.
De manera
concreta, la rebeldía tiene muchos posibles orígenes y determinar con precisión
cuál es el de su caso está limitado por las circunstancias que le rodean. Sin
embargo los más comunes suelen darse cuando Las disposiciones, reglas,
indicaciones y demás criterios establecidos son absurdos, ridículos y fuera de
la realidad.
O
retomando el ejemplo de los permisos para salir, es común que la rebeldía se
manifieste por un permiso que se le ha negado al adolescente (salir con sus
amigos al cine, a cenar, a una reunión, a una fiesta, etc.).
En el caso
de los permisos para salir no puedo dejar una idea única y terminal sobre esto.
Es imposible dejar la idea de que deban salir los adolescentes de sus casas
porque las circunstancias son las que determinarán la decisión.
Lo que sí
es aconsejable es que se interprete es que ante un peligro físico o moral
inminente, no se debe permitir salir a los
adolescentes de casa.