Comenzaremos por un clásico: frutas. Las frutas nunca pueden
faltar en un picnic. Son más recomendables las frutas fáciles de transportar y
comer, como las manzanas, y que no se echen a perder fácilmente.
Los sándwiches también son un infaltable
del picnic. Cualquier cosa que coloques entre 2 panes, será un sándwich, y lo
podrás comer sin dificultades. Puedes optar por panes integrales, con semillas,
para hacerlo más saludable.
En cuanto al relleno, puedes tomarte un
tiempo para preparar, por ejemplo, un pollo con salsa, y no recaer en el fiambre
de siempre.
Si prefieres evitar tanta cantidad de
masa, puedes optar por los wraps. En este caso, evita las salsas abundantes, ya
que puede derramarse y traerte problemas, que es lo que queremos evitar.
Pinchos y brochettes con verduras y
carnes frías pueden ser una buena opción para evitar las harinas. Esta idea
puede funcionar para opciones saladas como dulces; malvaviscos, frutas,
chocolate.
Para la hora de lo dulce, puedes optar
por los clásicos muffins u otras bollerías.
¡No olvidemos las bebidas! Limonadas,
infusiones frías y otras bebidas refrescantes serán ideales. Eso sí, ¡no olvides
el hielo!