La adolescencia
es un
fenómeno físico, emocional y psicológico que ocurre entre la niñez y la edad
adulta. Es uno de los momentos más emocionantes y turbulentos de la vida humana
y una respuesta simple no podría abarcar adecuadamente su significado exacto.
En este periodo, los
órganos sexuales comienzan a liberar las
hormonas que hacen madurar las
características sexuales: los testículos se agrandan y comienzan a producir la
testosterona; los ovarios comienzan a secretar estrógenos; el pene crece en el
varón y los pechos crecen en las mujeres; el pelo púbico y del cuerpo
comienzan a aparecer; los músculos aumentan su volumen dando al cuerpo la
dimensión del adulto; ocurren cambios en la voz; brotes de acné; y arranques
de crecimiento.
En los varones
comienza la producción de esperma y semen y la ovulación en las mujeres. Las
muchachas experimentan el inicio de los períodos menstruales, y emocionalmente
es un período muy difícil e imprevisible.
Los muchachos y las
muchachas comienzan a sentir atracción sexual. Las oscilaciones hormonales se
hacen más frecuentes y los alto y bajos son más pronunciados. Las discusiones
familiares estallan por razones aparentemente triviales.
Psicológicamente el
mundo deviene en una serie de paradojas interesantes. Los adolescentes quieren
ser diferentes de sus padres, mientras intentan descubrir quiénes son; por otra
parte quieren reconocerse como grupo, así que visten y actúan de manera
similar entre ellos.
Pero mientras todos
lucen y se comportan igualmente, cada uno continúa sintiéndose muy diferente
del resto. Los cambios en su apariencia física pueden provocar ansiedad,
frustración e incertidumbre. El adolescente se siente como un adulto, pero
también como un niño.
La pubertad es un período
de cambio constante y es muy excitante pero también difícil. Muchos adultos,
dicen que la adolescencia es la mejor época, sin embargo muchos no quisieran
pasar por ella otra vez.