Con un poco de creatividad es posible pensar en juegos para disfrutar en grupo y lograr que todos los integrantes de la familia se entretengan. “Las opciones más simples son las que mejores resultados otorgan ya que si se piensa bien, no es nada complicado mantener a los niños en acción si se involucran todos los miembros de la familia.
La clave está en que cada uno se sienta parte de la actividad y en un clima distendido se pueda disfrutar y a la vez, aprender”, comenta la psicopedagoga argentina Carolina Viñuelas.
1.- Formar muñecos con masa. “No es necesario comprar juegos ni adquirir plastilina cuando nosotros mismos podemos hacer la masa con un poco de harina, (dos vasos) y un vaso de agua.
Mezclamos muy bien estos dos ingredientes y amasamos. Luego formamos las figuras que deseemos y con un pincel las pintamos. Para que estén bien duras se pueden incorporar al horno durante una hora, pero a una temperatura muy suave”, sugiere Viñuelas.
2.- Crear cuentos: sentarse en una ronda y cada uno comenzará por decir una frase. De a poco se irá creando una historia entre todos. “Incluso se pueden hacer dibujos de la historia en papel y luego pegarlos para formar el cuento y guardarlo de recuerdo. Es una linda manera de estimula la imaginación y acercar a los niños a la belleza de la literatura”, explica la especialista.
3.- Hacer collages. Utilizar revistas y diarios viejos para recortar todo aquello que llame la atención y pueda incluirse en una historia. “Se pueden agregar detalles decorativos como fideos, botones, brillantina, papeles metalizados o todo lo que tengamos para resaltar la historia”, aconseja la psicopedagoga.
4.- La hora de los disfraces: Nada más divertido que toda la familia se disfrace de algún personaje con aquellos elementos que se tienen en el hogar. “Se puede poner un poco de música y se habrá conseguido una verdadera fiesta sin habérselo propuesto”, expresa la psicopedagoga.
5.- Los juegos sencillos al aire libre también son buenas alternativas. “Con una pelota es posible pasar un buen momento. También se pueden llevar paletas para jugar con una pelota pequeña e incluso salir a remontar un barrilete.
No es necesario gastar nada de dinero para divertirse y pasar unos días entretenidos y distintos. Solamente hay que tener una buena predisposición”, argumenta la especialista.
El momento del juego es ideal para resaltar la fantasía y la imaginación. “Los adultos tienen que aprender a relacionarse con sus hijos o nietos mediante las tareas recreativas.
Es importante poder disponer de tiempo para ellos y que así puedan disfrutar todos juntos de los beneficios de un momento de relajación y lo más importante: el momento del juego es especial para los niños.
Hay que ponerse a su altura y dejar de lado el costado adulto, serio y profesional que se tiene durante todo el día y dejar que el niño que todos llevamos dentro aflore”, finaliza diciendo Viñuelas.
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