Pocas situaciones se pueden comparar con los nervios que despierta el primer día de clases. Para los más pequeños, es un instante lleno de emoción que se aguarda con mucha ansiedad y alegría.
Los preparativos son momentos que nunca se olvidan y el poder ver nuevamente a los amigos es una de las mayores satisfacciones que pueden existir. El primer día de clases es un momento que no se olvida a pesar del paso del tiempo.
“Es un día lleno de emoción e importancia tanto para los padres, maestros y estudiantes y para que todo resulte bien, el entusiasmo y la buena energía deben estar presentes. Los padres deben hacer que la llama de la ilusión esté encendida y los niños quieran que ese día llegue”, sostiene la psicopedagoga española Rosa María Argañaraz.
Los padres y el primer día de clases de sus hijos
1.- Es conveniente que unas semanas antes, se vaya estableciendo de nuevo una rutina en cuanto a horarios y actividades.
“Las vacaciones son un período de descanso y relajación en cuanto a horarios y normas, pero es importante que los niños vayan adquiriendo un ritmo antes del inicio de clases para que no se sientan muy abrumados durante el primer día, ya que en esta primera jornada se conocerá a los compañeros, a los maestros, se suele hablar de las asignaturas que se desarrollarán durante el año y también se establecerán las normas.
Es un día de vital trascendencia y los alumnos deben asistir a la escuela muy despiertos, por eso es fundamental que puedan comer bien y acostarse temprano”, aconseja la especialista.
2.- Hay niños que no necesitan mucho estímulo porque les encanta asistir a clases, sin embargo, hay otros estudiantes a los que les cuesta más. Es preciso que los padres puedan estimular a los hijos y mostrarles los aspectos positivos que tiene el colegio. De este modo, podrán afrontar el primer día con mayor alegría y predisposición.
3.- Si los niños son muy pequeños y asistirán al colegio por primera vez, ese primer día debe ser un motivo de alegría y no de angustia. “Los padres transmiten lo bueno y lo malo.
Si los pequeños ven que la madre está triste y tiene miedo, así se sentirá también. Hay que crear seguridad y confianza y todo irá bien. El momento de la despedida también debe ser lo más natural posible aunque haya llanto y gritos”, recomienda la psicopedagoga.
Los niños y el primer día de clases
1.- La primera impresión es importante: para los niños más grandes que vayan solos al colegio, deben procurar tener una buena imagen ya que es importante sobre todo el primer día, ya que la presencia será la carta de presentación.
“Un niño no solamente debe ir prolijo al colegio sino que debe ser educado y si durante esa primera jornada no conoce a alguno de sus compañeros, tiene que presentarse, saludar y sobre todo, sonreír.
Un comportamiento cordial lo ayudará a tener una mejor acogida dentro del grupo”, destaca la experta.
2.- Prestar atención en clase es muy importante. “Los niños desobedientes, que quieren llamar la atención son los que más problemas tienen durante todo el año y a quienes más les cuesta quitarse esa mala impresión de encima.
Hay que ser cuidadoso en ese aspecto y jugar cuando corresponde y atender cuando sea preciso”, revela la psicopedagoga española.
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