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A esta altura del año,
muy probablemente ya esté planeando unas vacaciones en familia, o por lo menos
una visita a la familia para pasar juntos las fiestas. Cualquiera sea el caso,
sabe que su próximo viaje en coche podría ser bastante tortuoso… con las quejas
de sus hijitos.
El secreto para poder
tener un placentero viaje en coche junto a sus hijos, es la preparación. Por
supuesto, hay cosas que son básicas, como llevar algunos libros entretenidos y
juguetes para que los niños se diviertan en el auto. Pero, a falta de otras
propuestas originales, muchos chicos se cansarán en poco tiempo.
Una buena idea, sería
planificar hacer una grabación en video para su hijo, o la abuela a la que va a
visitar. Cuando note aburrimiento y tedio por parte de los mismos, póngase a
filmarlos, para que se entretengan y recuperen su humor.
También, una semana
antes de realizar el viaje, estimule a su hijo para que seleccione algunos de
sus libros preferidos, para leérselos en el auto voz alta. No haga ni le de nada
de esto hasta que todos se encuentren en el coche, para aumentar su interés por
estas actividades.
Puede además llevar una
pequeña caja (de zapatos, por ejemplo) con algunos juguetes pequeños y
económicos, pero nuevos. Los buenos lugares para encontrar éstos artículos, son
en las ofertas de los grandes supermercados, en las casas de artículos
importados, o en grandes kioscos.
Mantenga la caja a mano, para repartir
"premios" después de tantos kilómetros de buen comportamiento en el auto. El
castigo será no ganar el premio, pero no tendrá razón de utilizarlo, ya que su
hijo se esmerará en ganar su recompensa.
Pare con frecuencia. Tal
vez crea que esto sería perder tiempo, pero lo cierto es que destinando no más
de 15 minutos cada tres a cuatro horas, logrará mejorar mucho el humor de su
hijo, y pasar mejor el tiempo que todos permanecen en el auto.
Salga, utilice
los bares de las estaciones de servicio, recórralas alrededor y tomen un pequeño
aperitivo. No es necesario que alguien este desesperada para ir al baño, muchos
chicos recordarán esto como uno de los más aspectos más divertidos del viaje.
Durante el recorrido,
canten canciones y jueguen a juegos como el veo-veo, las adivinazas, y los
trabalenguas. De cualquier manera, tampoco hay nada de malo con el silencio.
Deje que su pequeña hija deje su mirada fija en la ventana, observando como se
modifica el paisaje: puede sorprenderse de cuánto se divierten los chicos con
esto último.
Si deben permanecer una
noche en hotel como parte de su viaje, lo ideal sería elegir uno que tenga
piscina cubierta: incluso sólo quince o veinte minutos de nado, serán
suficientes para que se duerman a los cinco minutos de entrar en la cama, y para
que durante la siguiente mañana, sigan tirados sobre el respaldo del asiento
trasero.
Lo más difícil de
sobrellevar durante los viajes muy largos, son los períodos de prolongada
inactividad, por lo que debería tratar que, en el día anterior al viaje y
durante lapsos del mismo, los chicos hagan todo el ejercicio posible.
Realizando
estos pequeños recreos “de movimiento” en parques o estaciones de servicio, se
sorprenderá de ver cómo cambia el ánimo de los chicos, y de cuan agradable puede
ser el viaje, tanto para ellos como para uste