1. No hay peleas sin público
2. No compares a tus hijos
3. La diferencias entre hermanos son
normales, la competencia no.
4. Reconoce cada una de las cualidades
de tus hijos.
5. El hijo que más se parece a ti,
proyecta tus errores.
6. Las peleas son un conflicto
cotidiano. Pon un FRENO.
7. En ocasiones el hijo menor provoca al
mayor.
8. Marca límites entre hermanos. Fomenta
su amistad y por sobretodo, el respeto.
9. Cuando son pequeños, las peleas no
pasan de algunos golpes. De grandes las consecuencias pueden ser peligrosas.
10. No castigues. Mejor aplica consecuencias a ambos.