Haber encontrado con mi marido a la escoba depilada hasta la mitad, origin� esos
cambios de opiniones existenciales que toda pareja, que se jacta de serlo, no se
puede privar en su historia.
Todo empez� cuando el susodicho esgrimi� su hip�tesis de bolsillo del raro
suceso acontecido: �Y, la usar�s mucho de noche�� �Sici- (traducci�n femenina
de Sici: sin comentarios, idiotas). La verdadera explicaci�n, l�gica y
racional, por cierto, es que el perro la us� como chupete.
Yo en las brujas, no creo�pero que las hay, las hay
�Dentro de cada mujer anida una bruja�, manifiesta la masculinidad mascullada de
mi estimado consorte. Y para confirmarlo osa aportar la enumeraci�n de los
siguientes hechos.
Que ejerzo mis poderes cuando: veo los defectos ajenos, de �l, sobre todo, por
orden de aparici�n, sigue su madre, como con lupa de aumento. Y anticipo las
metidas de pata hasta el cuadril que se va a mandar y el destino donde lo van a
mandar una vez que abri� su enorme bocota.
Pst, tambi�n, en mi descargo, he de decir que el se ofrece de voluntario
siempre. Uso la escoba metaf�rica y literalmente hablando, cada vez que enumero
las obligaciones dom�sticas. Reconozco, no obstante, que ahuyentan a m�s de
uno.
Especialmente, cuando ese uno tiene que compartirlas. Ni que hablar cuando
pregunto cosas sacr�legas. Por ejemplo, �qu� hacer con el marido y con los
amigos cuando se enyuntan? Cosa que ocurre inoportunamente seguido.
A esta mente pensante, que se le adjudica m�s de un sexto sentido, se le ocurren
un par de cosas, ciento por ciento efectivas, por ejemplo soltar un artilugio,
un sortilegio o danzar la danza de la lluvia, alguna de las tres tiene que
funcionar.
O con cara pedida prestada al or�culo, le digo: �me parece que va a llover� y al
rato nom�s, se larga el diluvio con granizo, inundaci�n y todo, completito.
Porque, obvio �l no suspende por lluvia pero cuando hay que trasladarse con
temporal, la cosa cambia.
O que en plena maldici�n a sus espaldas tras cerrar la puerta, se pegue un
porrazo en medio de la calle y encima le ladren todos los perros de la cuadra
m�s los del vecindario, cuando lo �ltimo que escuche de �l, mientras se iba,
fue: �querida voy a ver a un amigo�.
Y
s�, el convive con una, generalmente es el primer destinatario para ver c�mo
funcionan nuestros poderes. Es la primera v�ctima de maleficios varios, cuando
pone cara de duda, cuando a una se le antoja un chocolate a las 12 de la noche.
O cuando una se auto adjudica el derecho a la venganza como el placer de los
Dioses y sobre todo de las Diosas, esta noche no, querido, me duele la cabeza.
Consejos pr�cticos, varios y terrenales para ser consolidada y diplomada Bruja
por su consorte.
Tener siempre presente a la vajilla como elemento de coacci�n, preguntas
capciosas mediante, �querido, podes sacar la basura, por favor?. Y todo esto
despu�s de que una lav� monta�as de platos, recogi� pilas de pilchas tiradas por
todos lados y organiz� el ajuar de la perra.
Rememorar, con lujos de detalles sus traiciones hogare�as, arrancando cuasi de
novios.
Declararle la guerra y tratar de que ning�n tercero se ponga a favor de �l, por
supuesto. Porque ah� s� que somos capaces de hacer arder Troya, Roma y todo el
resto de la Acr�polis, todo junto.
Meternos con su mam�. Que adem�s de traerlo al mundo, ya eso es m�s que
suficiente. Porque retumba el eco en nuestros o�dos de la parentela que dice:
Dios los hace, unos los cr�a, el viento los desparrama y ellos, qu� pueden hacer
ellos: se juntan. Improvisto de manual de uso, sin devoluci�n, ni derecho a
reclamo, eso s�, con garant�a. Si se rompe, es por culpa exclusivamente
nuestra.
Tomando como materia prima estas situaciones estamos en condiciones de decir que
se puede fabricar una bruja, como Dios manda y con todas las de la ley.
Diplomada y lista para engendrar a una sucesora. Para que, dicho sea de paso,
se nos eche la culpa de los malos ejemplos que desparramamos por sus genes.
Escuchando frases como esta: bruja y loca como tu madre. Entre nos, de lo que
no se nos puede culpar es que, la mocosa en cuesti�n nos supere, ampliamente,
cosa que indudablemente, suele suceder.
Ah querido, por cierto, me olvid� de decirte, voy a dar una vuelta en la escoba
y vuelvo�Nena agarrate fuerte y ponte el cintur�n de seguridad que cuando agarra
el envi�n a esta nadie la para�y marche otra bruja en un dos por cuatro�
Por M�nica Gervasoni
Si te han
dejado, �deja de sufrir y haz algo para recuperar el amor! Para ello, puedes
comenzar conociendo las t�cnicas que encontrar�s en los libros �Como
recuperar a tu hombre� y �Como
recuperar a tu mujer�