Con el paso del tiempo, la
pareja perfecta y llena de virtudes se ha ido
convirtiendo en nada más ni nada menos que una persona de carne y hueso, con sus
virtudes y sus defectos.
“Al estar acostumbrado a un
modelo de pareja, seguimos exigiendo lo mismo que
al principio sin darnos cuenta de que es imposible. Una relación se basa en la
convivencia, en el conocimiento del uno hacia el otro y durante el proceso se
van descubriendo nuevas facetas, aceptando las dificultades que implica la
convivencia en pareja y si pensamos que el mundo encantado que conocimos durante
la primera etapa de la relación será eterno, estaremos hipotecando el amor y la
felicidad.
Para amar se requiere de madurez y hay que ser sensato y adaptarse a los
cambios sin resignar los momentos de pasión y de felicidad que cada etapa es
capaz de entregar.
Para recuperar esa sensación de alboroto en el estómago hay que hacer un
cambio total y saber aceptar al otro, sin reprocharle por lo que no es, sino
valorar lo que sí es capaz de entregar.
De este modo se podrá disfrutar del otro con plenitud y la satisfacción será
mucho mayor ya que estará basada en una realidad y no en una fantasía.”,
determina el psicólogo español Rafael de Haro.
Consejos para redescubrir al otro
1.- Mantener la motivación en alza. “Todos sabemos que lo peor que le puede
pasar a una pareja enamorada es dejarse estar, no intentar nuevas maneras de
sorprender.
Es fundamental poder estimular al otro con nuevas propuestas. Alejarse de la
rutina que desemboca inevitablemente en el aburrimiento y hacer algo diferente
cada semana. El tiempo que se le dedique al otro será la clave para salvar una
relación o dejarle morir”, expresa el especialista.
2.- Ver al otro tal cual es. “Sincerarse no es fácil, pero es necesario.
Cuesta mucho ver al otro tal cual es.
No es de humano el no querer modificar lo que no nos gusta de la persona que
tenemos al lado, pero en lugar de invertir tiempo pensando de qué manera podemos
transformar al otro, lo más sensato que podemos hacer es ver dentro de uno hasta
qué punto también se ha ido cambiando, cuáles son los puntos fuertes y débiles.
Tener una mirada compasiva con nuestra pareja y comenzar a aceptar, a estimar
todo aquello positivo que seguramente es mucho, pero que no vemos por estar
siempre ejerciendo presión sobre lo negativo”, señala el profesional.
3.- Mimarse más con las palabras. “El afecto no solamente pasa por el acto
sexual. Está demostrado que si le decimos cosas agradables a la pareja se eleva
la autoestima y esto hace que se activen determinados sitios en el cerebro que
hacen que se dispare la predisposición a la pasión y a las buenas sensaciones.
Hay que valerse de los elogios, ponerlos en práctica sin pudor alguno y
disfrutar de las agradables consecuencias”, finaliza diciendo el experto.
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