Cada
relación es un mundo aparte y cada persona también. Las generalizaciones no son
buenas, pero a veces se pueden aplicar para que, a grandes rasgos se conozcan
ciertas sensaciones y sirvan como un termómetro para medir las apreciaciones de
muchas.
En un estudio realizado especialmente para En Plenitud, se le ha
preguntado a 150 mujeres españolas y argentinas sobre aquello que más molesta de
los varones.
Cuáles
son los defectos más característicos del género masculino según las mujeres:
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La familia
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Los amigos
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La tacañería
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Que no ayuden en la casa ni con los hijos
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La
falta de compromiso
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Los vicios
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La cobardía para enfrentar los problemas que surgen en la vida
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La grosería, el maltrato y la falta de respeto
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La infidelidad
Las
actitudes molestas se pueden mejorar siempre y cuando exista buena
predisposición por parte de ambos miembros de la pareja.
“Modificar las
maneras de ser perjudiciales está muy bien, pero la tolerancia es otra virtud
que debe fomentarse en la relación”, sostiene la psicóloga argentina Corina
Manrés.
Muchas de
las conductas son aprendidas desde pequeños y tienen amplia relación con el modo
que estos hombres fueron educados en sus casas.
“No resultan nada extraño que
un hombre ya casado no colabore en la casa o sea aún en estos tiempos un
machista. Seguramente cuando niño fue educado así.
El hombre nada tiene que
hacer en la casa ya que es la mujer que se encarga de ello. La manera de
modificar esta conducta es enseñarle poco a poco que ambos tienen que colaborar
y mantener un equilibrio en la ejecución de las tareas”, continúa diciendo
la especialista.
Recomendaciones para no molestar a las mujeres
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Si los defectos interfieren gravemente con la relación, es tiempo de hablarlo y
negociar posibles soluciones. “Lo que no puede permitir la mujer es que todo
recaiga sobre ella: las tareas domésticas, tolerar que siempre salga con los
amigos, que controle la vida cuando ella pretende hacer lo mismo o que la
engañe.
Son actitudes que se deben discutir siempre desde el lado de la
comunicación para poder llegar a un acuerdo lógico”, afirma la psicóloga.
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Es bueno realizar una lista de las cosas que gustan y de las que no.
“Convivir no es nada fácil. Hay que tener mucha paciencia y comprensión para
poder determinar aquello que se puede cambiar y lo que el otro debe aceptar del
otro”, finaliza diciendo la profesional.
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