Mientras menos escándalo hagas acerca de sus problemas, más rápido
éstos se solucionarán.
No obstante, más allá de tomártelo con calma, hay algunas
otras cosas que puedes hacer para hacer que se sienta confortable
mientras atraviesa por este complicado problema u otros de índole amorosa.
A continuación, echamos un vistazo a los problemas que él puede tener y te damos
algunas sugerencias para solucionar las cosas.
Problema 1: Falta de interés
Ciertamente es un problema. Dado que la mayoría de los hombres creen que hacerlo
bien es un deber, puede resultar confuso y
frustrante no sentir ganas al exponerse, por ejemplo, a una mujer exuberante.
En este caso, lo que no debes hacer es tomarlo por las
solapas del saco y preguntarle: “¿Qué está mal?”. Ten en cuenta que él estará
sensible al respecto.
Lo que debes hacer es esperar a que ambos estén relajados
y de buen humor, y ahí sí indagar:
“Cielo, he notado que ya no quieres hacerlo con tanta frecuencia como antes... ¿Te estás sintiendo estresado? Me
encanta hacerlo contigo y las extraño realmente”.
Ésta es una buena
forma de dar inicio a una verdadera conversación, y será relativamente fácil
sacar conclusiones a partir de allí.
Procura escuchar con atención y no tomes en
forma personal nada de lo que él diga. Repite con tus propias palabras lo que él
dice para asegurarte que no haya confusiones.
¿Cómo actuar?
·
Si existe verdaderamente un problema emocional —niveles de estrés que están por
las nubes, angustia por la muerte de un pariente cercano, miedo a que dejes de
amarle—, hablar con él puede ser algo muy aliviador. Si él esta súper estresado,
planifica unas vacaciones, o echa mano a su agenda de modo que tengan más tiempo
libre para realizar actividades relajantes. Intenta eliminar las tensiones de su
vida y muéstrate siempre confiada en que las cosas se compondrán.
·
Si se trata de un problema físico, entonces pídele que visite a un doctor. El
médico necesitará revisar su estilo de vida, su salud general, y las
medicaciones que consume para ver qué efecto pueden tener en su cuerpo. Y, desde
luego, deberá ser sincero con el especialista cuando se lo consulte acerca de la
ingesta de drogas, o del consumo excesivo de alcohol y tabaco.
·
Si todo está bien con su organismo en primer término, el médico podría decidirse
a chequear sus niveles de testosterona. La testosterona es responsable del
apetito amoroso y suele decaer un 15% cada década después de los 40 años de
edad. Habrá tres posibilidades para incrementar estos niveles: píldoras, parches
o inyecciones. Asimismo, él deberá hacerse revisar la próstata si ya ha pasado
los 40.
·
¿Está simplemente aburrido? ¿Cuándo fue la última vez que intentaron algo nuevo?
¿Están ambos esforzándose por mantener las cosas interesantes? Lo peor que
puedes hacer es reaccionar a su falta de deseo con técnicas de seducción
exageradas. En cambio, intenta con un período de prueba predecible y programado
—sueñe funcionar de maravillas—.
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Problema 2
Brenda
Ponce es Entrenadora Personal y Nutricionista - Experta en el tratamiento
de los problemas masculinos y
autora de "Venciendo
la Impotencia"