|
¿Es inevitable que esto ocurra?
No creo que nada sea inevitable cuando contamos con la conciencia como
herramienta de autoconocimiento. Hablo de conciencia en términos del darse
cuenta. Si a medida que vamos percibiendo sensaciones y necesidades (a veces
es necesario entrenarse para ello porque no estamos educados para registrar
percepciones internas y solemos asignar la responsabilidad de lo que ocurre a
los demás o a situaciones externas exclusivamente, sin darnos cuenta de que los
únicos que podemos saber qué nos pasa y qué necesitamos somos nosotros mismos)
podemos ir siguiendo el camino que nos dicta nuestra interioridad, será más
fácil evitar el desgaste y pedir lo que realmente necesitamos y emprender los
cambios requeridos para sentirnos satisfechos, deseantes y vivos.
¿Qué se recomienda hacer para mantenerlo vivo?
-
Registrar necesidades, sensaciones y sentimientos propios.
-
Estar abiertos a escuchar y percibir lo que nuestra pareja necesita
-
Pedir lo que necesitamos de una manera amorosa y no exigente.
-
Encontrar alternativas para hacer las mismas cosas de manera distinta.
-
Hacer otras cosas que no habíamos probado.
-
Alternar los roles que suelen instalarse de manera a veces rígida en las
parejas (uno suele buscar y el otro suele dejarse buscar y es buscado), para
sentir la diferencia entre lo que está "por sentado" y lo que extrañamos
cuando no está.
-
Aprender a disfrutar de cada experiencia como si fuera la primera vez en la
vida que la tenemos. Recordar por ejemplo, cómo fue la primera vez que
salimos, con nuestra pareja o los primeros besos o lo que hacíamos al
principio de la relación, que nos producía placer a ambos y recrear esos
momentos, procurando disfrutarlos como si fueran la primera vez o quizás ¡la
última de la vida!
-
Encontrar espacios de disfrute y diversión exclusivos de la pareja,
que muchas veces se pierden por las obligaciones, el cansancio y las rutinas
familiares. Así como le dedicamos tiempo al gimnasio o a leer emails o a
trabajar, encontrar también el tiempo para pasarla bien y jugar con nuestra
pareja (los dos solos), haciendo cosas que a ambos les gusten (o no
haciendo, simplemente estando, por ejemplo, pasando un día de holgazanería
en la cama, comiendo cosas ricas y haciendo el amor, probando leerse cuentos
eróticos o ver alguna película que ambos quieran ver o estando en silencio o
escuchando música, haciéndose masajitos en los pies, entre otras millones de
posibilidades que ambos pueden encontrar).
-
De vez en cuando re-explorar aquello que los hizo elegirse como pareja y
darse cuenta de qué se necesita cambiar (si hace falta algo) para seguir
sintiendo interés y deseo por el otro (hay hermosos ejercicios de renovación
del vínculo, que consisten en preguntas abiertas que uno le hace al otro
relacionadas con la relación, los sentimientos y deseos de cada uno, aquí y
ahora. Uno pregunta y el otro responde y luego alternan los roles).
Por Lic. Verónica Kenigstein
www.campodeconciencia.com
www.senderosdelplacer.com.ar
Anterior:Cómo mantener el erotismo en el matrimonio
|
|
|