Tu mente tiene un mecanismo de seguridad
que nos hace creer que tu entorno gira a tu alrededor.
A su vez, por ejemplo, la mente de tu
pareja piensa lo mismo y los problemas ocurren cuando hay diferencias entre su
entorno y el tuyo.
Hay que hacer una distinción entre los
hechos y los sentimientos. Una vez puedas separarlos, todos tus problemas se
solucionaran.
No es lo mismo debatir sobre que hechos
que sobre sentimientos. No es debatible ni reprochable un sentimiento, solo tú
sabes lo que sientes.
En cuanto aprendas ( y tu pareja) a
diferenciar sobre que están debatiendo, veras como no todo es lo mismo y sus
problemas pueden solucionarse más fácilmente.