Tranquilidad, amor,
hogar y respeto son alguna de las palabras que suelen salir por la boca de estos
hombres que solamente enmascaran otros sentimientos nada más lejanos, pero bajo
este disfraz suelen atrapar a mujeres que creen en ellos y colocan todas sus
esperanzas en lo que llevará sin salida al fracaso de la pareja.
“Hay amores que hacen daño, que no convienen y de los que hay que huir
rápidamente una vez se detectan las primeras señales, lo cual no es nada fácil
ya que esta clase de hombres se caracterizan por tener una verborragia
interesante, son muy atractivos y saben cómo deben tratar y qué decir para
conseguir lo que quieren de una mujer”, asegura la socióloga española Clara
Mercave Elizondo.
La clave para no caer en la trampa está en no idealizar sino ver al hombre tal
cual es y no como gustaría que fuera porque de esta manera se tendrá siempre el
velo en la cara que impedirá ver la realidad. “Generalmente los hombres de
los que hay que huir desesperadamente antes de que nos atrapen viven al límite y
suelen sufrir ciertas adicciones como el alcohol, drogas, tabaco o sexo.
Son falsos seductores que no tienen un empleo fijo y aquellas mujeres que
terminan en sus garras factiblemente se conviertan en mujeres golpeadas,
sexualmente agredidas y víctimas de infidelidades continuas”, continúa
comentando la especialista.
Las mujeres, según
la profesional, llevan la mitad de la culpa. “Por más que un hombre sea
seductor y nos encandile con sus encantos, sean estos verdaderos o falsos, hay
que ser segura de una misma y permitirse sospechar. Ir con pie de plomo al
principio de cualquier relación es una regla básica que permitirá conocer al
otro y ver si nos gusta realmente o nos estamos intentando convencer de que nos
guste, lo cual es muy peligroso ya que si nos convencemos de falsas virtudes,
jamás veremos los defectos y es peligroso si nos encontramos con un hombre de
estas características que solamente nos provocará un deterioro psicológico grave”,
señala.
Las mujeres que
pasan por situaciones de este estilo deben entender que no merecen ni tienen por
qué tolerar una relación amorosa de padecimiento constante. “Pueden cambiar su
situación, mejorarla y encontrar a un hombre que realmente cumpla las
expectativas que desean sin tener que recurrir al sufrimiento para ello. No
tienen por qué condenarse a sufrir por un amor que no es tal ni que conviene
mantenerlo porque no aporta nada bueno”, sostiene Elizondo.
Aunque nadie señala
que todo hombre inteligente, seductor y comunicativo serán consecuencias que
llevarán al desastre de pareja, al menos, es mejor estar preparada si se conoce
a alguien que:
-
No tiene empleo
fijo y que gasta su dinero en algún vicio: juego, alcohol, drogas, etc.
-
Demasiada seducción
-
Personalidad
exageradamente atractiva
-
Verborragia e
inteligencia que utiliza para conseguir lo que quiere