Cómo saber si él está interesado en ti
Dice la leyenda que los hombres hacen el primer movimiento: nos observan, se
acercan lentamente, y luego se arrodillan ante la mujer, y la cortejan con un
arsenal de flores, cenas, y chocolates. Las mujeres —dulces, pasivas, delicadas
flores que somos— optamos por desafiar sus intenciones, hasta que finalmente su
persistencia quiebra nuestra resistencia, y aceptamos tomar esa copita de jerez.
Mientras tanto, pasamos nuestros días leyendo novelas de romance, y observamos
detrás de cortinas cerradas, a la espera de la llagada de nuestro príncipe en su
gran caballo blanco.
¡Qué tontería! Las mujeres han hecho siempre el primer movimiento y han marcado el ritmo, la dirección, y el flujo de las relaciones románticas. Maestras de la intuición y de la manipulación emocional, adeptas al lenguaje corporal, capaces de medir la temperatura emocional de una habitación más rápido de lo que nuestros pezones reaccionan ante una brisa, puedes apostar que si él se encuentra en camino hacia ti, con coraje y cara de ganador, es porque tú le has incentivado a que lo haga.
Las mujeres eligen entre no menos de 52 maniobras para mostrar a los hombres que están interesadas. El hombre promedio elige de un máximo de 10 para atraer a una mujer. Buenas noticias entonces, ya que la mujer suele ser muy buena para interpretar el lenguaje corporal. En caso que tú no lo seas, hemos incluido desde las señales más obvias hasta las más sutiles, secretas, e indirectas. Esta es la forma de saber si él está interesado:
· Movimiento de cejas
Cuando vemos por primera vez a alguien que nos atrae, nuestras cejas se levantan y luego bajan. Si esta persona se siente recíprocamente atraída, entonces también elevará sus cejas. Todo el proceso dura algo así como unas décimas de segundo, y ocurre en todas partes del mundo —sí todos, independientemente de la edad, raza, o clase—. Al levantar nuestras cejas, los ojos se abren más grandes y una cantidad mayor de luz se refleja en la superficie, haciéndolos lucir brillantes, grandes, e insinuantes. Un destello de las cejas es una señal confiable, del todo certera, pero muy fácil de pasar por alto. En cualquier caso, si ves a alguien que mueve sus cejas cuando mira en tu dirección, podrías descubrir que éste individuo siente algo por ti incluso antes que él mismo lo registre. Deliberadamente extiende el movimiento de tus cejas en uno o dos segundos y drásticamente incrementarás las probabilidades de él capte el mensaje de tu interés.
· Sus labios se separan
Si a él le gusta lo que está viendo, sus labios se separarán automáticamente durante un instante.
· Los agujeros de su nariz se ensanchan
Cejas levantadas, labios entreabiertos, fosas nasales que llamean, y ojos gigantes son todos rastros faciales de alguien bien dispuesto, con una expresión de apertura hacia una nueva relación.
· Él intentará llamar tu atención
En algunos hombres, esto puede darse en forma de un simple ajuste del nudo de la corbata y una silenciosa plegaria por que captes justo el momento álgido del movimiento. Otros se convierten en un payaso y se vuelven ruidosos e histriónicos. Un movimiento o gesto exagerado generalmente significa que alguien intenta sobresalirse del resto. Otra alternativa: inconscientemente él se aparta de sus amigos, poniéndose ligeramente a un lado, y esperando que puedas identificarlo como un individuo.
· Él arregla las solapas de su chaqueta
Todas sabemos lo que significa este gesto de coquetería. Es el equivalente a la lamida de labios en la mujer, que quiere decir más o menos: “Esta noche quiero lucir bien para ti”.
· Él se arregla el cabello
Los gestos que él elija dependerán de su corte de cabello y de lo que vaya a hacerle ver más agraciado. Los hombres hacen esto en forma involuntaria, y más a menudo de lo que crees. Échale una nueva mirada la próxima vez que estés volviendo del baño y seguramente él estará llevando las manos a su cabellera.
· Sus cejas permanecen ligeramente arqueadas mientras le estás hablando
Una expresión de sorpresa, intriga, significa que él te encuentra fascinante. O que lo vuelves completamente loco. Y, desde luego, esto es preferible a un hombre que te mira con ojos impávidos y carentes de vida. Si así fuera, quien te está mirando te encuentra aburrida o no tiene mayor interés en ti.
· Él acomoda sus calcetines
En épocas anteriores, los hombres sólo se vestían bien para ocasiones especiales, y si bien los trajes pueden sobrevivir años entre bolitas de naftalina, los calcetines invariablemente siguen siendo usados una y otra vez, y no corren la misma suerte. No obstante, ¿qué ocurre con un hombre que lleva calcetines elegantes, y que constantemente los está acomodando? Es una extensión del acto de coquetería, y es algo por demás apropiado. Si un hombre sube o ajusta sus medias en tu presencia, es casi seguro que está interesado en ti y que intenta lucir de la mejor manera posible.
· Todo está firme
Ejem. Lo que queremos decir es que él estará con sus músculos tensos, mostrando su cuerpo en el máximo de sus posibilidades. Asimismo, él se ubicará directamente frente a ti, para mostrarte toda su atención y poder inclinarse hacia delante en caso de intentar mayor proximidad.
· Él permitirá que lo veas observando tu cuerpo
Algunos expertos hablan de voyeurismo visual. Sus ojos hacen un pequeño paseo por tu cuerpo, deteniéndose por un instante en sus puntos más preciosos. No te dejes engañar: él ha recorrido todo tu cuerpo al segundo de haber entablado el contacto. La diferencia ahora es que él te lo está haciendo notar. El mensaje: me gustaría que seamos compañeros en el sexo.
· Él abre sus piernas cuando se sienta frente a ti
En esta ocasión, él te permite que eches un vistazo a lo que tiene para ofrecer. Por suerte, a esta altura, todavía tiene los pantalones puestos.
· Él se para con las manos en las caderas
Esto acentúa su talla y otorga una imagen de confianza personal. Asimismo, es un gesto indicador. Los seres humanos solemos señalar con las manos nuestros mejores atractivos sexuales y también a las partes de nuestro cuerpo que más nos gustaría que nos toquen. Si él se pasa toda la noche con las manos sobre sus caderas, con los dedos apuntando hacia adentro, él está deseando que veas, toques y admires la parte de su cuerpo que más orgullo le causa. Todo ocurre a niveles del subconsciente, desde luego. Al menos en la mayoría de los casos...
· Él juega con los botones de su chaqueta, abotonándolos y desabotonándolos
Es una actividad de desplazamiento (de jugueteo) que se produce porque tú lo has puesto nervioso. A esto debemos sumarle un deseo inconsciente de quitarse las ropas. El próximo paso será abrirse la chaqueta y sostenerla en posición poniendo las manos en las caderas. Y si se la saca por completo, él ya estará pensando en el acto amatorio.
· Mientras te mira, él no deja de tocarse la cara
Si él está interesado, dará pequeños golpecitos sobre sus mejillas con la parte externa de los dedos, tocará sus orejas, o frotará su mentón. Es una combinación de excitación nerviosa, coquetería, y estimulación erótica. Cuando nos sentimos atraídos hacia alguien, nuestra piel (sobre todo los labios y la boca) se vuelve mucho más sensible al tacto y a otros estímulos. Si fumas, darás más pitadas a tu cigarrillo. Si estás bebiendo, darás más sorbos. Comenzarás a tocar tu boca porque tus labios se encuentran hipersensibles y porque lo encuentras placentero. Además, sirve para plantar en la otra persona la idea de darte un beso.
· Él comienza a apretar el vaso, o lo hace rodar de un costado a otro, presionándolo al hacerlo
Cuando los hombres están interesados sexualmente, comienzan a jugar con objetos circulares. ¿Por qué? Porque les recuerda a los senos de la mujer. Su cuerpo deja ver lo que su subconsciente está tramando.
· Él se pone en la punta de la silla para acercarse
O si está cruzado de piernas, él apuntará en tu dirección con el pie de la pierna de arriba.
· Él te guía ofreciéndote su brazo
El brazo guía no es sólo un gesto de buena educación o una manera caballerosa de guiarte a través de una multitud; él se está asegurando llevarte adonde él quiere. Él no quiere perderte. Asimismo, es una forma de mostrar que alguien se está ocupando de ti, y que ningún otro hombre necesita asumir el control de tus cuidados. Además, con el brazo guía, pueden producirse una serie de toques “accidentales” que él no tendrá interés de evitar.
· Él te presta su saco o suéter
Pocos hombres se sentirían felices al regresar del bar y encontrar el vestido de noche de su novia cubierto por la chaqueta de otro hombre. No importa si sus dientes se estaban desintegrando a causa del tiritar provocado por una inminente hipotermia. Él quiere que sea su chaqueta porque es un gesto de protección, sensualidad, y propiedad. Es algo como decir “todo lo mío es tuyo”. Algo que ha estado cerca de mi piel y ahora está cerca de la tuya (y viceversa cuando la mujer se lo devuelve). Tenía su perfume en un comienzo, y ahora tiene el de ella. Además, a partir de ese momento algo los relaciona: él tendrá que volver a verte para recobrar su chaqueta.