Para Francés M. Berman, especialista en psiquiatría para adultos del Centro Médico Monte Sinai, Miami, cuando se es infiel se rompe algo especial que para algunos no puede ser sustituido.
Se destruye la confianza, produce inseguridad y hasta hay quienes se dejan manipular por su pareja, haciéndola sentir responsable por la traición. Berman insiste en que ser desleal puede cambiar la vida por completo.
De acuerdo a su experiencia, la orientadora Gina de Castelblanco sintetiza: “La infidelidad es clavar un cuchillo en el corazón del otro. Dejar de ser infiel es sacar el cuchillo pero recuperar la confianza es curar la herida y esta nunca se cura de un día para otro. A veces creemos que cuando se acaba la infidelidad todo está arreglado y nos olvidamos de aquella herida en el corazón”.
Los especialistas recomiendan confesar el desliz sin entrar en detalles. Si la única solución es el divorcio tratemos de que sea de la mejor manera porque las únicas víctimas del divorcio son los hijos, nunca nos divorciemos de los hijos como hay tantos casos que los padres se olvidan de sus hijos y jamás se ocupan de ellos.
¿Cómo puedo superar la infidelidad de mi pareja?
La infidelidad es un asunto delicado de tratar porque cada persona tomamos de diferente manera lo que nos sucede, y a cada persona afecta de manera distinta.
Muchas veces se dice como justificación que "no se pudo evitar" "te acosaron hasta que cediste" o simplemente "se te puso a tiro".
La realidad, queridos amigos, es que todo ser humano tiene poder de elección y nunca hacemos nada que nosotros no queramos, por tanto si somos infieles es porque nos apetece serlo. La infidelidad no tiene justificación si la pareja funciona bien en todos los aspectos.
Es el camino del cobarde que prefiere el engaño a la verdad. Cuando no hay amor, no hay deseo ni excitación hay que romper el vínculo porque la permanencia en ese estado dificulta el crecimiento personal de cada cual.
Yo estoy totalmente en contra de las parejas que dicen que están juntos por los hijos, esa es la mentira más grande y la más terrible yo pienso que un hijo merece todo nuestro respeto, y por eso mismo no podemos ponerle enfrente una mentira una ilusión de que todo esta bien cuando no lo esta.
No hagamos esa tontería nuestros hijos son individuales y ellos piensan por si solos evitemos los pleitos los engaños que ellos decidan que pensar y no pensemos por ellos, tratemos de ser fuertes que no nos vean llorar, ni sufrir enseñémosles a ser fuertes en todos los momentos.
¿De qué manera reaccionasteis ante la infidelidad del ser amado? ¿Te dejaste llevar por el veneno de los celos? ¿Mataste? ¿Estáis en la cárcel? Eso seria lo más cruel para la familia.
Piensa muy bien lo que tienes que hacer, sobre todo nunca te culpes de lo que paso, menos creas que tú eres culpable, nadie se merece ser traicionado y menos se merece que lo culpen del error de la otra persona, hay algo tan ruin y tan cobarde como es querer culpar al esposo o a la esposa.
Con frases tan comunes como: TU ME ORILLASTE, TU TÉ LO MERECIAS, TU NO ME COMPLACIAS, TU NO ESTABAS DISPUESTA(o) SIEMPRE TÉ DOLIA LA CABEZA, SIEMPRE ESTABAS CANSADO(A)
No eso es tan falso como querer que la otra persona cargue con la culpa de nuestros errores. Hay una leyenda tan popular pero tan cierta:
NO HAY FOGÓN QUE NO PRENDE, SOLO QUE NO LO SABES ENCENDER
Y es la realidad, nadie es tan frío, que no corresponda aun buen inicio de intimidad, con amor con paciencia y sobre todo con comunicación.
No te culpes solo sal adelante, no mires atrás, ten el valor de afrontar las cosas con dignidad, sino te sientes capaz de hacerlo busca ayuda, pero no te dejes vencer, otra cosa que es muy triste para los hijos es que sepan que no defiendes tus derechos que te dejas pisotear un hijo no debe verte vencido porque para el seria muy triste ver que no te das el valor de salir adelante.
Por eso afronta bien el problema sea cual sea. Y ten en cuenta que tu puedes que tu vales mucho que ya no son los tiempos en los cuales teníamos que soportar todo, por la familia, por el dinero, y solo podíamos bajar la cabeza y llorar, y decir que todo estaba bien, y creo que ante los hijos estábamos mas devaluadas como mujer.
Ahora no, ya no podemos, somos mujeres y valemos mucho. Tenemos los mismos derechos y así podemos también enseñarles a los hijos que todos somos dignos de respeto. Lo mismo hombres que mujeres.
Para aprender cómo expresar y controlar tus emociones, inscríbete ahora en nuestro curso gratis haciendo clic aquí.
