Realmente, cuanto más se habla de las
comidas afrodisíacas, más convencida estoy de que todo pasa por la mente. Pero,
por supuesto, no es lo mismo un guiso de lentejas que un salmón con salsa de
champagne.
Lo que sí debe quedar en claro es que
tanta exigencia cotidiana -como la lucha despiadada por mantener un puesto
jerárquico, o la falta de trabajo, los gastos, las expensas, el club, la prepaga
y todo lo que nos lleva a esforzarnos para no caernos del estatus logrado en
años-, nos lleva a pensar sólo en ello.
Recapacite: en los últimos días,
¿tuvo una conversación agradable y distendida con su pareja?.
Y si lo intentó, ¿no terminó hablando
de cuotas, lamparitas sin cambiar, caños rotos, mucama ineficiente, problemas de
sus niños en el colegio....?
Así, hasta un puré de calabaza puede
caer con el peso de un balín en el medio del estómago.
Y llegar a la cama se transforma en
una tregua para dormir... si tiene suerte y no necesita apoyo farmacológico para
lograrlo.
Otro gran enemigo, el televisor en el
cuarto. Debería votarse una ley que lo prohíba. Las películas siempre repetidas,
los reality shows que son un atentado a las neuronas y los programas políticos,
siempre apocalípticos, que se emiten a partir de las 22 horas.
Les propongo un PLAN DE ATAQUE:
1- Organice con abuelos, tíos buenos,
o la madre de algún compañerito de sus hijos, que se los lleve por una noche (en
el caso de la madre del compañerito, puede hacer un trueque y prometerle hacerse
cargo usted de sus hijos, el día en que ella ponga en práctica "su plan de
ataque".)
2- Llene la casa de ricos aromas.
¡Atención! No ponga en el dormitorio lavanda (induce al sueño).
3- Prepare un plato especial a base
de pescados, mariscos o pastas con una salsa suave y delicada.
NUNCA carnes rojas ya que su digestión es muy lenta...sic...
4- Para aprovechar el tiempo, cocine
con una máscara tensora en la cara y cuide que el pelo no se llene de olor a
comida. Total, esto lo hacemos mientras estamos solas.
5- Saque del arcón de los recuerdos
esas sábanas del ajuar que nunca usa porque son difíciles de planchar.
Una vez cada tanto, dormir sobre materiales nobles como el hilo, la seda o el
algodón puro, valen el esfuerzo.
6- Prepare una mesa con detalle, buen
mantel, copas altas, unas flores o velas.
7- IMPORTANTE, cuando termine de
cocinar, frote sus manos con medio limón. No se boicotee con olor a cebollas,
por ejemplo.
8- Vístase linda pero no exagere
produciéndose.
9- No olvide comprar un buen vino.
Con un par de días a salchichas o fideos compensamos el gasto.10-Ponga buena
música a muy bajo volumen, recuerde que hay que incitar a la charla.11- Sea una
geisha. No hace falta hacer un curso para masajear la espalda o los hombros de
su compañero.
12- De aquí en más queda libre a su
imaginación y/o la de su pareja.
13- Recuerde que la risa tiene
efectos terapéuticos...y los ejercicios aeróbicos también.
Repita este procedimiento tantas veces como sea necesario hasta que se haga
habitual e imprescindible.
Si no le da resultado, hay muchos cursos de tejido, bordado, bricolage, velas
etc. que despejan la mente.
O piense seriamente en cambiar de partenaire.
NOTA DE LA REDACTORA:
Este no es un decálogo cerrado. Piense...piense...que además de ser gratis, lo
que no se usa se atrofia (estamos hablando del cerebro).
También:
-Puede ir a comer y bailar
-A tomar un trago simplemente
-Un fin de semana en un spa
(Todo depende de sus posibilidades
económicas)