La lucha por encontrar un hombre

Un tiempo atrás, nos llegó un e-mail de María Julia H., de Montevideo, Uruguay que señalaba el hecho de que pareciera haber una sobreabundancia de mujeres de mediana edad solteras, frente a sus pares masculinos. “Es duro ver a las mujeres solteras intentando conquistar algún hombre, frente a la negativa de estos últimos”, agregaba, al tiempo que nos pedía algún consejo.

Lo cierto, es que no sabemos con seguridad la razón de este desequilibrio, pero que es cierto, es cierto. ¡Y bastante frustrante!

Una buena idea para comenzar a “encontrar” hombres es asociarse a algún club, aunque se debe estar atenta a que exista allí la misma proporción de hombres y mujeres. Manténgase alerta hasta encontrar algún guiño cómplice de parte del hombre que la atraiga.

También, puede intentar entrometerse en nuevas actividades que puedan tener que ver más con los hombres que con las mujeres. Esto incluye obviamente los deportes, por lo que se debe estar abierta a aprender algo nuevo.

¡Usted no conocerá muchos hombres interesantes yendo al supermercado!

No sea floja, piense en que desearía en un hombre. Tenga presente sus objetivos, y cuando sienta que algo de la persona que conoció la atrae, no deje de tomar en cuenta qué cualidades más le interesaron de él (si lo desea, anótelas en una lista).

Tome en cuenta esa “lista” cuando se encuentre con ese u otros hombres. Por supuesto, no estamos hablando de lo obvio que una mujer querría para su futuro marido, si no de simples cuestiones y actitudes que se valoran. Sea flexible; a veces todo lo que usted necesita es un compañero para una actividad específica.

Deseo desafiarle sobre el hecho de sus características como pareja. Calcule cuantos hombres la han aburrido en sus relaciones. Si fueron varios, es porque es usted quien está haciendo las mismas viejas cosas, esperando que otros lleven la iniciativa en toda su vida, o tal vez sin abrirse completamente al afecto de los demás.

Los hombres están generalmente allí para ser encontrados, contra viento y marea. No los descarte tan rápidamente.

Si desea pescar algo, vaya al puerto correcto, y utilice el cebo ideal. Como le dijimos, habrá bajas probabilidades de encontrar a un hombre en un shopping o centro comercial. Ellos no andan por allí.

¿Entonces, dónde están? Bien, los hombres de mediana y tercera edad suelen tener más tiempo para los deportes, por lo que no es una mala idea anotarse en un gimnasio para ir todas las mañanas (además claro, de poder obtener un mejor estado físico), o en una piscina cerrada.

También considere los clubes de ciclistas (los pescados serán menos grasos allí), los clubes de golf, y aprender a jugar al ajedrez (bonus: seguramente encontrará a un individuo financieramente solvente en esos ámbitos).

A muchos hombres les encanta mostrar todos sus conocimientos, por lo que no es mala idea inscribirse en algún curso para que ellos “puedan” ayudarle, por ejemplo, con sus pinturas. Realmente aman enseñar y explicar las cosas. Les da una oportunidad de sentirse competentes y de gran alcance, algo que a los 60 no se siente tan a menudo.

¿Y cuál es el cebo correcto? Bien, usted no tiene que dar un golpe de gracia, sino simplemente estar en sintonía con la otra persona. Lo que usted tiene, lo presentará bien, sea su pelo, piernas, sonrisa, busto u hoyuelos. Vístase para la ocasión, y tómese el tiempo necesario para hacerse tan atractiva como le sea posible.

Es cierto, no estamos siendo políticamente correctos aquí, pero es más probable que consiga la atención de un individuo si usted nada en su misma piscina y trata de estar siempre junto a él, por ejemplo desafiándolo a carreras (que sabe que perderá, pero ese no es su objetivo…).

En resumidas cuentas…

1. Examine todo lo que usted desea en un hombre. Como dice el refrán, más vale prevenir que curar

2. Para encontrar a un hombre, vaya a donde están los hombres. Luego, pregúnteles ¿Cómo hace usted esto?

3. Preséntese usted misma lo más atractiva que le sea posible. Usted tiene que conseguir su atención antes de que ellos consigan la de otra mujer.

Como prueba, lea este e-mail que nos llegó por parte de una lectora de Tampa:

“Soy una mujer de 45 años, a mi gusto muy atractiva, pero cuando voy a reuniones, no hay hombres de mi edad a mi alrededor, y los pocos que hay generalmente están implicado con mujeres mucho más jóvenes. Por lo tanto, encontré que yo misma debía salir con hombres mucho más jóvenes puesto que ellos son los únicos que están solos, pero también, son los únicos que quieren salir a divertirse, antes que quedarse en su casa viendo TV!!!”