Hay personas que nunca terminan de asumir una ruptura. Los hijos en común pueden
convertirse en la excusa perfecta para que ex parejas sigan teniendo vigencia y
provoquen constantemente discusiones con las actuales relaciones.
“No necesariamente deben existir hijos en común ya que hay personas que se
encargan de manipular de tal modo que siempre logran su cometido: el de acudir
al ex cada vez que necesitan de una ayuda.
Son una especie de parásitos que solamente se hacen presentes cuando están en
apuros lo que mortifica aún más a quien desde afuera, tiene una visión más
objetiva de lo que sucede”, sostiene la psicóloga española Sonia Estévez
Redondo.
Las situaciones pueden ser variadas. “En general, si los “ex” se han conocido
hace muchos años, la pareja actual de ambos o de alguno de ellos, lo tendrá muy
difícil. Exista o no descendencia en común si uno de los dos decide vivir a la
sombra del pasado, será un problema muy complejo de erradicar. ¿De qué modo
poder hacerlo? Pues hay dos caminos posibles:
1.- Analizar muy bien lo que está sucediendo. “¿La ex pareja solicita dinero
de forma sistemática o es un hecho puntual? “Exige beneficios para su propia
persona o son necesidades que quedan descubiertas y se asocian a los hijos en
común?
¿Si hay hijos de por medio, cuál es la edad de ellos? Estos temas, por más
triviales que sean deben dilucidarse por completo ya que hay casos y casos. Si
la ex pareja maneja la culpa como ninguna, conseguirá todos sus objetivos
valiéndose del pasado para echar en la cara las faltas cometidas cuando se
estaba en pareja.
Si los hijos son mayores de edad, es pertinente establecer límites y mucho
más si se sabe que la ex pareja le suele dar un uso indebido al dinero. No está
mal tender una mano ya que es posible que si se ha tenido una buena relación en
el pasado, esta persona haya colaborado en parte con quien actualmente es su ex
relación, pero cuando la pareja actual se resiente por pedidos constantes e
injustificados provenientes del pasado, hay que poder establecer ciertas normas”,
comenta la especialista.
2.- Negociar con la pareja. “Muchas personas en la consulta aseguran que
están cansadas de discutir por este tema. El tener que responder por una ex
pareja no es justo, pero para ninguna de las dos partes.
La
relación actual se resiente por culpa de terceras personas, y la ex pareja
se mantiene atada aunque sea por necesidad económica a un individuo que no podrá
ofrecerle más que dinero, lo cual termina siendo una situación humillante y en
muchos casos extremos, denigrante.
Si no hay manera que la pareja actual entienda razones y no se pueda negociar
con él cuándo decir que “no”, habrá que tomar una medida más drástica. Nadie
habla de separación ya que hay otras opciones antes que esa, pero sí se puede
establecer una separación en cuanto al dinero.
Si en una pareja, ambos trabajan, lo ideal es que cada uno disponga de su
dinero como mejor le plazca. Ambos contribuyen en la medida de lo posible y del
modo más equitativo que se pueda con los gastos en común, pero para dejar de
sufrir por este tema, lamentablemente hay que determinar que lo tuyo es tuyo, y
lo mío es mío.
De este modo, cada quien podrá disponer sin tener que rendir cuentas al otro
en qué invierte o gasta su dinero. Esta medida evitará sufrimientos y eternas
discusiones. Se asumirá la relación de pareja de un modo más maduro en donde
cada quien interviene hasta cierto punto en la vida del otro.”, destaca la
profesional.
Cómo
aceptar a la ex pareja de la actual relación:
1.- Si hay hijos de por medio, en algún momento, por más que duela, hay que
recordar que siempre existirá un vínculo entre ellos por más adultos que sean
los hijos.
2.- Es importante que quien cargue en sus espaldas con una ex pareja molesta, le
dé la importancia debida a su actual relación.
3.- Establecer límites es saludable. No se tiene que ver esta medida como un
castigo hacia la otra persona. “Acostumbrar al otro que ya ha salido de
nuestra vida a que seguimos ahí pendientes y dispuestos a ayudar cada vez que
nos necesita es un gran error que no tiene que ver con la falta de amor. Cada
quien debe aprender a ser independiente y a dejar las manipulaciones y los
intereses de lado”, comenta la especialista.
4.- Respirar hondo y dejar de sufrir por la presencia de la ex pareja. “En
algún momento, el tiempo pondrá las cosas en su lugar. Si las situaciones son
realmente muy graves y no hay respeto entre los miembros de la pareja actual, se
podrá plantear una terapia o una medida más drástica, pero en estos temas, lo
mejor que le puede pasar a una pareja es estar ambos trabajando para que no
exista el agobio de tener que depender de alguien económicamente y estar
obligado a aceptar lo que hace quien tiene el poder monetario, estemos o no de
acuerdo”, finaliza diciendo la psicóloga.
Natalia Fernández, autora del libro “Recuperar
Mi Matrimonio”, te ofrece consejos y herramientas para ayudar a las parejas
en el desarrollo de
una buena
comunicación y la resolución de los conflictos que muchas veces llevan a la
separación. Encuéntralo haciendo
clic aquí