El status que un hombre la da a una amiga es bastante parecido al que una vez ha
tenido su ex mujer. Muchas veces, antiguas relaciones se convierten con el
tiempo en apreciadas amistades.
Sin embargo, esta realidad no siempre es aceptada con placer por la nueva
pareja. Mucho menos si se saben perfectamente las intenciones de la tercera en
discordia.
Aunque ésta no demuestre sus intenciones abiertamente, las mujeres son muy
astutas y pueden advertir señales allí donde el hombre no se detienen a pensar
en ellas.
Hay diferentes
tipos de amigas: “está aquella mujer que llama a cualquier
hora al amigo, se presenta en su hogar con cualquier excusa, pide todo el tiempo
algún tipo de ayuda, ya sea monetaria o afectiva y siempre encuentra la manera
de ignorar a la actual pareja de su amigo.
Esta situación hace sufrir mucho a la mujer que está en pareja porque es
desde ya muy incómoda y aunque no parezca es motivo de consulta en las
terapias de
pareja”, analiza la psicóloga española Sofía Lafuente.
Lo que la mujer actual sienta por la amiga de su marido dependerá del tipo de
amistad que exista. “Las diversas clases se distinguen fácilmente.
Está aquella amiga con la que nunca se han mantenido relaciones sexuales, las
que han sido novias y han tenido una relación amorosa y sexual y aquellas que
nunca han despertado un real interés sexual o afectivo”, comenta la
profesional.
A pesar de lo complejo de la situación, lo mejor es poder hablarlo en pareja y
no aceptar sin más a una persona que incomoda para que también forme parte de la
relación.
“La intención no es que una persona que es importante para uno de los
cónyuges desaparezca sino que pueda entender cuáles son los límites normales y
hasta dónde puede llegar.
Claro que esto dependerá de lo que esta tercera persona y el marido
pretendan. Si la amiga llama, se presenta en la casa o hace pedidos molestos
será porque el marido da lugar a que todas estas actitudes se generen.
A nadie le gusta estrellarse la cara contra la pared por gusto ni arrojarse
al agua si no hay nada.
Cada quien debe reconocer el rol de cada uno y sobre todo ser sinceros y
expresar lo que realmente quieren y necesiten, sin esconder nada ya que lo que
hace que aparezca el sufrimiento es la falta de claridad”, destaca la
experta.
Otra de las circunstancias que más dañan el vínculo de pareja es la actitud del
hombre en toda esta situación. “En términos generales, el hombre siempre
tiende a restarle importancia a los comentarios de su mujer.
Siempre intentan quitarle trascendencia a la relación que tienen con la amiga
y esto hace que la mujer se sienta más confundida y sola en todo esto.
Hay que ser muy clara con el hombre y explicarle el por qué de la
incomodidad. Entre ambos tienen que llegar a un acuerdo y si hay que citar a la
tercera persona para dejar las cosas claras, no hay que dudarlo.
El acuerdo entre todas las partes es necesario para que nadie siga
sintiéndose lastimado”, aconseja la especialista.
Situaciones que hay que negociar entre los tres:
La amiga llama a altas horas de la noche con cualquier excusa para llamar la
atención del hombre. Siempre acude a él ante el mínimo problema, por más que
tenga gente cerca de su entorno que la puede ayudar.
Pide dinero constantemente a pesar de los problemas económicos que pueda tener
la pareja y aún sabiendo los gastos que un matrimonio afronta naturalmente.
Ignora por completo la presencia de la esposa de su amigo y siempre que puede la
critica y menosprecia, incluso delante de otra gente.
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