Suele considerarse como algo normal la declinación de la vida sexual a medida
que una relación avanza en el tiempo. La familiaridad con el otro también quiere
decir que quedan menos sorpresas por compartir. Tú sabes exactamente lo que la
otra parte va a hacer, cuándo va a hacerlo, cómo ocurrirá precisamente, y
también sabes qué es lo que se espera de ti. Generalmente, la espontaneidad
desaparece y, a veces, el sexo abandona definitivamente la pareja.
Si el problema está conectado a su libido, sin embargo, y no con tus
sentimientos para con la relación, entonces hay algunas cosas que aún puedes
intentar —con o sin su conocimiento—.
Ten en cuenta que la depresión, las enfermedades autoinmunes, y otras patologías
generadoras de fatigas pueden ser grandes enemigos de las relaciones íntimas. En
consecuencia, si sospechas que existe una causa médica detrás de sus bajos
niveles de libido, estas estrategias serán beneficiosas pero en ningún caso
milagrosas.
Ejerciten juntos
Lo sabemos: es aburrido. Pero realmente funciona. Todos conocemos todos las buenas
consecuencias que se relacionan a la práctica de ejercicios, a la ingesta de
frutas y vegetales, al consumo de agua, etcétera; ¿pero cuántos de nosotros lo
hacemos? ¿Y cuántos de nosotros nos quejamos cuando nos sentimos en mal estado?
El ejercicio —incluso cuando no sea más que una corta caminata— estimulará tu
cuerpo, por ejemplo, generando endorfinas. Para simplificarlo: si ella se siente
más energizada, entonces las probabilidades de beneficiarte de sus recompensas
sexuales serán mucho mayores.
Pero no sólo es tu vida sexual la que se beneficiará. Es todo. Ella estará de
mejor humor por períodos de tiempo cada vez más prolongados, será más tolerante,
tendrá más energía, y ella se sentirá más deseosa de ser espontánea y
divertirse. Asimismo, su autoestima mejorará inmediatamente, al igual que la
imagen que le devuelva el espejo —aunque en un principio esto sea sólo mental—.
Y, desde luego, la magia del ejercicio también se aplica a ti, por lo que al
hacer actividad física juntos la pareja se beneficiará enormemente, y mucho más
rápido de lo que imaginas.
Desintoxíquense
Nuestros cuerpos producen sus propios venenos a diario. Esto ocurre a raíz de la
actividad normal de nuestras células; no tiene que ver con que fumes, bebas en
exceso, ingieras comidas chatarras a menudo, o vivas en una ciudad con altos
índices de polución. De cualquier forma, la mayor parte de las personas suele
incurrir en alguno de los hábitos o situaciones recién mencionados, lo que no
hace más que agregar una carga al sistema de limpieza de nuestros cuerpos: el
hígado, los riñones, el intestino, y la piel. Agrega a todo esto la falta de
ejercicio, de agua fresca, y de alimentos de calidad, y tendrás la receta
perfecta para el cuerpo tóxico arquetípico. Esto no afecta únicamente la libido,
sino que al cuerpo entero. En consecuencia, puedes sufrir patologías como acné,
constipación, eczema, alergias, bajos niveles de energía, y falta de deseo
sexual.
Solemos pensar que podemos hacer todo lo que queramos sin que nuestros cuerpos
acusen recibo de dicho abuso. Pues bien, las cosas no funcionan así
precisamente. Una cosa a la vez comienza a descalabrarse hasta que un día nos
despertamos preguntando dónde están nuestra juventud y nuestra vitalidad —y
nuestra virilidad, por cierto—.
Un proceso de desintoxicación, basado sobre todo en una vida más saludable,
puede ayudar a que el sexo vuelva a ser un protagonista de la relación. Existen
numerosos libros que puedes comprar online y que pueden ofrecerte información
acerca de cómo mejorar tus hábitos diarios y tu estilo de vida. Sugiere una
desintoxicación como una actividad para practicar juntos —como dejar de fumar y
arrojar toda la comida chatarra de la alacena— y podrías percibir pronto un
incremento en sus niveles de energía.
Genera adrenalina
La excitación no es algo que experimentemos en nuestros cuerpos todos los días
—a no ser que seas instructor de paracaidismo—. La consecuencia fundamental de
la excitación es la producción de adrenalina, además de un aguzamiento general
de los sentidos, pérdida del aliento, y estado de estupefacción entre otros.
Esto puede producirse al escalar una montaña, al montar un caballo, al manejar
un automóvil, o al dar un paseo en un globo aerostático.
Si tú y tu mujer son verdaderamente valientes, el bungee jumping, el esquí, o el
montañismo serán suficientes para generar excitación. Cualquiera sea la
actividad que elijas para generar adrenalina, el simple gozo resultante de hacer
algo diferente producirá un extraño fulgor en sus ojos, una sonrisa en sus
labios, y una chispa en su corazón —una buena receta para divertirse tanto
dentro como fuera del dormitorio—.
Comunica tus deseos
Tómate un tiempo para reconectarte con ella. Es muy fácil sentirte avergonzado,
dolido, humillado y rechazado en todo lo relacionado al sexo —o a la falta del
mismo—. Muchas parejas eligen mirar hacia otra parte y hacer como si nada
estuviera ocurriendo. En consecuencia, es importante abrirse a los problemas que
ambos pueden estar experimentando.
Imagina por qué la pasión pudo desaparecer, confecciona un plan para resolver
los problemas —sí: puede ser aburrido, pero no tanto como pasar una vida entera
sin tener eso—, y llévalo a la práctica. Sin dudas, esta es la mejor estrategia,
ya que las parejas que se comunican tienen más y mejor sexo que aquellas que no
lo hacen. Además, una vez que ella saque los sentimientos opresivos de su
interior y los comparta con su amante compasivo, es posible que experimente un
renacimiento de su libido.
Sexo programado
Debes hacer tiempo para la pasión; no siempre puede darse en forma espontánea,
al estilo de la forma de hacer el amor en las películas de Hollywood. A menudo,
en nuestras vidas ocupadas, estamos demasiado cansados, estresados o preocupados
para poner la mejor predisposición en los asuntos referentes a la relación más
importante de nuestras vidas, y este estilo de vida altamente estresante podría
ser lo que esté exterminando su libido.
Hacer tiempo es importante para asegurarte en forma regular, ver y comunicarte
en forma activa con tu pareja, y también para disponer de algunos instantes de
calidad para hacer sus cosas. Es bien conocido el hecho de que mientras más sexo
tenemos, más sexo queremos, de modo que, aunque programar sexo en una fecha
específica pueda parecer ridículo, terminará siendo algo extremadamente positivo
para la relación.
Eso sí, procura hacerlo en forma romántica. Por ejemplo,
tengan una cita o hagan algo fuera de lo común, incluso cuando se trate de pedir
comida en algún lugar y compartir una botella de vino. No tiene que durar toda
la noche; de hecho, pueden ser una o dos horas, en las que ella y tú sean lo
único y lo más importante en este mundo.
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