Para un
apodo no hay un tiempo en específico para hacerlo, si lo piensas hacer, lo más
recomendable es irte despacio y aprender que todas las relaciones son
distintas:
Los apodos hablan de la confianza que le tenemos a esa persona, ya sea amigo,
familiar o a tu pareja, es una forma sencilla de recordarse, surge después de un
tiempo de conocerse y habla del respeto que se han ganado, siempre y cuando sean
apodos nada despectivos, son una forma de demostrar también el cariño y amor.
Entre parejas es muy común crear este tipo de términos entre los dos, surgen de
la interacción y de las vivencias que han tenido y resultan en una palabra.
También pueden salir del físico de esa persona, darle un calificativo por
alguna parte de su cuerpo es muy aceptable cuando no se hace con algún afán de
ofender.
Para muchos, el poner apodos es algo realmente cursi y puede ser conflictivo
sino se tiene la confianza plena para hablarle que no sea por su nombre.
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