Si queremos sorprender a la persona que nos gusta una buena idea es pensar en acertar a la hora de elegir sus regalos, y para ello es muy importante pensar en el gusto de esa persona, saber como es, qué cosas le gustan y qué cosas no.  

También tenemos que saber que un regalo representa el aprecio que sentimos por esa persona por lo que no es una decisión que debe tomarse a la ligera, aunque tampoco es tan complicado como en principio podría parecer si tomamos atención en algunas consideraciones.

 Un error muy común a la hora de regalar es elegir un objeto que es de nuestro gusto, es decir, elegirlo como si fuera para nosotros, sin pensar en realidad en el gusto de la otra persona.

Otro error todavía peor es regalar algo completamente vacío de sentimiento, algo que se nota fue tomado al azar y sin pensar en la persona a quien se lo regalaremos.

¿Cuántas veces nos hemos sentido profundamente decepcionados al recibir un regalo vacío de una persona especial, que creíamos que nos conocía, de un familiar, de un amigo, de alguien a quién realmente apreciamos y que creíamos que de verdad nos tenía en cuenta? Han sido muchas las veces en que regalamos algo sin pensar o que recibimos un regalo que no ha sido pensado con cariño. No caigamos en este error!.

 Lo primero que hay que hacer, si de verdad queremos sorprender gratamente a la persona que nos gusta con un regalo que de verdad le guste, es algo muy simple: observarla.

Observar a una persona no es sólo verla, es ver a través de ella, es entenderla, estar atento a los detalles, es intentar ver un poco más allá de lo que está en la superficie, de lo que muestra al mundo en el día a día.

Al observar a una persona podremos conocerla y descubrir sus secretos, esos secretos que luego nos ayudarán a sorprenderla de verdad a la hora de regalarle algo que verdaderamente no se esperaba, por no ser un regalo común, y por ser algo que la maraville.

 Al observar a una persona y descubrir sus gustos y las cosas que la maravillan de la vida, descubriremos que será ese regalo especial que le llegará a gustar más que ningún otro, que le llegará al corazón.

Por ejemplo, una canción o carta escrita en donde le contemos todos nuestros sentimientos, dejando el corazón completamente abierto antes que un costoso regalo material, podría significar mucho para ella.

Aunque los regalos costosos gustan a todos y también es bueno regalarlos de vez en  cuando para que la otra persona se sienta bien valorada.

 Los regalos que salen directamente del corazón y que son hechos o pensados con amor son muy importantes porque significan dedicación y sentimiento y tendrán mucho más valor sentimental para la persona a quien se le regala y eso nos ayudará a sorprenderla, y en definitiva a que estemos más unidos a ella.  

Por Carlos Moraleda
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