Todo ser
humano necesita su
espacio
único e íntimo. Esto no indica que se quiera menos a
la pareja sino que cada individuo tiene derecho a la soledad de vez en cuando
sin tener que dar explicaciones a nadie sobre lo que hace o deja de hacer por
más que se viva en pareja.
Hay quienes son capaces de respetar el propio hábitat
o aquellos momentos en los que se necesita estar a solas, pero hay otros a los
que les resulta muy complejo separar la propia identidad de la del compañero.
“La posesión, los celos, el sentir que el otro es propiedad de uno son las
características más habituales. En ocasiones, la obsesión puede ser tan grande
que se siente asfixia.
Si esto ocurre hay que sentarse tranquilamente y
conversar al respecto para que esta sensación de agobio no siga avanzando”,
aconseja la psicóloga española Susana Martínez Redondo.
Algunas sugerencias prácticas para evitar los conflictos
1.- Por
más amor que se le tenga a la pareja, ambos deben entender que la libertad es un
derecho que debe respetarse. “No se está unido a otro para sentirse esclavo o
en una cárcel, sino para crecer en un mismo sentido, pero sin perder la propia
esencia”, sostiene la especialista.
2.- La
comunicación debe estar siempre abierta. “En una pareja ambos miembros deben
estar predispuestos al dialogo sobre cualquier tema que les preocupe o interese,
pero los interrogatorios sobran.
Si todo el tiempo se cuestiona dónde se ha
estado, con quién a modo de interrogatorio policial, debemos entender que
estamos frente a un problema que de no tratarse derivará en un estado de sofoco”,
explica la psicóloga.
3.- La
privacidad tiene que respetarse. “El teléfono móvil, la agenda, el correo
electrónico y la correspondencia son cosas privadas que aunque se sienta
curiosidad deben quedar al margen de todo tipo de investigación por parte de la
pareja.
Hay que entender muy bien que la intimidad debe ser valorada”,
expresa Martínez Redondo.
4.- Dejar
la exageración y el acoso de lado. “El llamar a todas horas, ofrecerse para ir a
buscar a la pareja donde esté, interrogar acerca de amistades e incluso
llamarlas hacer preguntas, enviar emails o mensajes de texto tienen que
terminarse.
Estas actitudes son una forma de manifestar la inseguridad y habría
que tratarla para que la relación e independencia funcionaran mejor dentro de la
pareja”, argumenta la profesional.
Cabe
recordar que para que un vínculo amoroso fluya en el verdadero sentido del amor,
hay que dejarlo libre y sin ataduras. De lo contrario, la asfixia hará que la
relación termine.
Si te han
dejado, ¡deja de sufrir y haz algo para recuperar el amor! Para ello, puedes
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