El
pelo
se daña por muchos motivos. Los productos inadecuados y los tintes
son las principales causas del desgaste que sufre la fibra capilar.
Hay maneras
de atenuar el perjuicio sufrido que exigen cierta constancia, pero que a la
larga resultan ser beneficiosos para la recuperación.
Síntomas de un pelo dañado:
-
Puntas muy resecas y abiertas - Caída de cabello
-
Perdida de volumen -
Perdida de brillo -
Debilidad
Lo ideal es ir al salón de belleza cada seis semanas, realizar un buen baño de
crema y masajes que permitan respirar al cuero cabelludo.
“El cuidado que se
le debe dar al cabello es altamente necesario para evitar los inconvenientes de
la vida diaria. La contaminación, el exceso de frío o calor, los productos
químicos que se utilizan dañan de sobremanera la fibra capilar”, sostiene la
dermatóloga argentina Patricia Alfieri.
Peinados que disimulan:
-
Un buen recogido es ideal para disimular el maltrato capilar. De
este modo
queda elegante, y
no se notarán ni puntas abiertas ni la falta de volumen,
que son
dos
signos característicos del cabello dañado. -
Se recomienda cortar el cabello para que éste recupere de a poco su fuerza y
brillo. Llevar el pelo corto es lo ideal cuando se sufre daño. -
Las trenzas y la cola de caballo son otras alternativas que contribuyen a
que no se advierta el pelo sufrido. -
El uso de sombreros o gorros son ideales para proteger del frío o del calor.
El clima estropea muchísimo el cabello y se debe cuidar mucho más cuando las
temperaturas son extremas.
Consejos:
-
Evitar el uso de
tinturas
con mucho químico,
sólo logran dañar cada vez más
el
pelo. -
Si se usa secador, se debe tener uno de buena calidad para evitar quemar el
cabello. -
El uso de cremas desenredantes y que protegen contra el calor,
son vitales
para lograr un buen estado capilar. -
Acudir a la peluquería una vez al mes para lograr una buena hidratación.
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