1:
Humedezca regularmente la piel. La piel bien humedecida se
bronceará de forma más uniforme, sin provocar arrugas.
2. Utilice constantemente cremas para mantener la piel lisa, quitando las células muertas de su superficie.
3. Utilice los
bronceadores que le dan color a su piel en forma
instantánea. No son muchos más caros que los comunes, y le dan la posibilidad de
verse bien bronceada desde el primer momento. Además, podrá distinguir mejor los lugares
donde ya se lo haya aplicado.
4. Después de meterse al agua, aplíquese otra dosis de bronceador en los
codos y las rodillas, ya que la crema suele secarse allí antes que en el resto
del cuerpo, haciendo que estas partes del cuerpo no se oscurezcan como las
otras.
5. No busque broncearse demasiado. Un bronceado que oscurezca levemente
el tono natural de la piel proporcionará resultados más auténticos.
6. Espere algún tiempo para entrar al agua después de aplicarse el
bronceador: esto asegurará la absorción completa de la crema por parte de su
piel.
7. Un par de horas después de ponerse el bronceador, dése una ducha,
especialmente si usted utiliza bronceadores instantáneos. De esta forma, puede
quitarse el exceso de crema aplicada, lo que impedirá que el bronceador tome
contacto con su ropa y la decolore.
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